
El Martinete común (Nycticorax nycticorax) es una de las ardeidas más características del Duero zamorano y una de las joyas faunísticas que atesora nuestro ecosistema ribereño. Como saben bien los lectores de este blog, contamos en la ciudad con una colonia de cría de esta especie y además con dormidero invernal que suele acoger durante los meses fríos un grupo de unos 20 ejemplares.

Pues bien, hoy nos ha llegado la desagradable noticia de que alguien ha cortado el árbol que albergaba el dormidero y lo ha hecho en pleno período de ocupación del mismo. Los pobres martinetes se han quedado sin el refugio donde pasaban el día (el Martinete es de hábitos principalmente nocturnos) desde hace más de una década. El individuo perpetrador de este desaguisado, responsable de un negocio inmediato al lugar donde se enclavaba el dormidero de las ardeidas, alegó un supuesto y peregrino peligro de incendio en la vegetación que podrían afectar a sus instalaciones.

Una vez más quedan de manifiesto las enormes lagunas en materia de educación y concienciación ambiental que afectan a un número demasiado elevado de nuestros conciudadanos. El hecho va a ser denunciado y esperamos que las administraciones competentes tomen las medidas apropiadas. Yo, por mi parte, me abstendré en el futuro de visitar este establecimiento.
