
Hace unos días tuvo lugar una nueva actividad de «Andarríos», programa de educación ambiental promovido por el Ayuntamiento de Zamora. En esta ocasión consistió en una sesión vespertina de observación e interpretación de la fauna y la flora del rio Duero a su paso por la ciudad, en concreto en el sector de Los Tres Árboles y Las Pallas.

Chopo (Populus nigra). Foto Charo Hernández.

Garza real (Ardea cinerea). Foto Nicolás Torres.
La lista de aves observadas que podéis consultar aquí: https://ebird.org/checklist/S122995662 sumó las 36 especies.

Gallineta común (Gallinula chloropus). Foto Rubén Barrio.

Martinete común (Nycticorax nycticorax). Foto Miguel Díez.
Según la web y base de datos eBird, este tramo urbano del Duero, con 199 especies registradas, ocupa el tercer lugar en la lista de sitios de interés destacados para la observación de aves en la provincia de Zamora: https://ebird.org/region/ES-CL-ZM/hotspots y el décimo en el conjunto de la comunidad autónoma de Castilla y León.https://ebird.org/region/ES-CL/hotspots?yr=all&m=

Mito común (Aegithalos caudatus). Foto Mario Braña.

Focha común (Fulica atra). Foto Mario Braña.
Además, destaca como el sitio con mayor número de listas recogidas en la provincia y el tercero en la comunidad. El número de observadores y fotógrafos de aves que recorren sus riberas se ha disparado en los últimos años, incluyendo un número creciente de visitantes que acuden a nuestra ciudad atraídos por la gran variedad de especies presentes y por las excelentes condiciones que encuentran aquí para la práctica de una afición en auge extraordinario.

Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus). Foto Luis Manso.

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus). Foto Luis Manso.
Programas como «Andarríos» y, anteriormente, «Zamora, Aves y Naturaleza», ambos impulsados por el Ayuntamiento de Zamora, han contribuido a esta situación de modo determinante, marcando un camino por el que debemos seguir avanzando: el del conocimiento consciente, la valoración orgullosa, la difusión generosa y -sobre todo- la conservación rigurosa de nuestro magnífico patrimonio natural.

