La lobito agreste (Pyronia tithonus) en Zamora

Robleda (Zamora), 4 de agosto de 2014.

Se trata de una mariposa de talla mediana (3-4 cm de envergadura) y coloración poco llamativa que puede resultar difícil de descubrir cuando descansa entre la hierba agostada del borde del camino. Sin embargo, en muchas localidades resulta tan abundante durante el verano que, ciertamente, su presencia no pasa desapercibida. 

Podemos encontrarla en una gran variedad de medios naturales, prefiriendo aquéllos donde abundan las hierbas altas y, en particular, las distintas especies de gramíneas que constituyen las plantas nutricias de sus orugas, como las pertenecientes a los géneros Poa, AgrostisDactylis y Brachypodium.

Distribución de Pyronia tithonus en el Atlas de las Mariposas Diurnas de Zamora (NaturZamora-AZCN).

Ampliamente extendida en Europa y también en la península ibérica, se distribuye por todas las comarcas zamoranas, si bien se ausenta o escasea en las áreas muy deforestadas del oriente provincial.  Por el contrario, las máximas densidades de este ninfálido las encontramos en su extremo noroccidental y, en especial, en la comarca de Sanabria.

Aquí abundan las praderas y pastizales próximos a cursos de agua que tanto le gustan y donde durante el estío pleno resulta a menudo el lepidóptero más numeroso de todos. El período de vuelo registrado en Zamora abarca desde los primeros días del mes de junio hasta mediados de septiembre.

Nuevo programa de educación ambiental para centros educativos de Zamora

Los docentes y responsables de centros educativos del Municipio de Zamora ya pueden solicitar las actividades gratuitas del PROGRAMA PICAPINOS para conocer junto con sus alumnos la diversidad biológica de nuestro entorno más próximo.

Este programa de educación ambiental incluye actividades de observación e intepretación de fauna y flora en el medio natural de la ciudad de Zamora. Además, también se dispone de materiales específicos para utilizar en clase, previa o posteriormente a la actividad de campo.

Para ampliar información y solicitar las actividades de PICAPINOS podéis escribir a zamorabiodiversa@gmail.com o bien dirigiros por teléfono, WhatsApp o Telegram al 676046551.

PICAPINOS es un programa promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora y desarrollado con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».

De espinos y pardales

En la fotografía vemos un gorrión molinero (Passer montanus) tomando el sol plácidamente sobre un seto de cambronera de Berbería (Lycium barbarum) en un histórico barrio de la ciudad de Zamora. Esta pequeña ave -conocida en la provincia como pardal montesino, pardal de campo o pardal pequeño– conserva en la capital y su entorno próximo una densidad poblacional actualmente difícil de encontrar en el resto de su área de distribución ibérica y europea. Se trata de una especie que está experimentado una grave regresión demográfica, particularmente en los ambientes rurales y agrícolas que constituían su hábitat tradicional y que están sufriendo transformaciones muy negativas. Popularmente, se relaciona a los gorriones o pardales con una dieta básicamente granívora pero la realidad es que también son grandes consumidores de insectos, especialmente durante la primavera y el verano. De hecho, este aporte de proteína animal resulta fundamental para la adecuada crianza de sus polluelos. Y, precisamente, estos invertebrados, junto con las semillas de plantas silvestres, son recursos que los molineros no encuentran ya con facilidad en las áreas agrícolas muy intensificadas pero sí en entornos periurbanos (parques, baldíos, riberas) como los que encontramos en la capital zamorana.

En cuanto a la cambronera, que aquí conocemos sencillamente como espino, resulta el arbusto más corrientemente utilizado para la formación de setos defensivos en las vegas y campiñas del entorno de la ciudad. Con la progresiva desaparición del paisaje agrícola tradicional se van perdiendo también los típicos setos, un refugio de difícil sustitución para una rica y variada fauna de los campos que se está empobreciendo a pasos preocupantemente agigantados. Por desconocimiento y prejuicio se están eliminado estos componentes del paisaje de elevado valor ambiental y cultural. Curiosamente, el fruto de la cambronera es la afamada cereza de goji, de antiquísima tradición en la medicina natural de Oriente y con importantes cultivos comerciales en el norte de China. En tiempos, también fue conocida en nuestro entorno cultural con e nombre de spina benedicta (“espina bendita”), debido a que las reliquias de la corona de Cristo que se guardan en Roma corresponden a este mismo género botánico (Lycium).

El insecto trovador

Si aguzamos la vista y la curiosidad, resulta muy probable que durante los meses de mayo a septiembre descubramos entre las flores y tallos de la cañafleja (Thapsia villosa), el hinojo o fenoyo (Foeniculum vulgare) u otras plantas de la familia de las apiáceas, a un llamativo insecto de apenas un centímetro de longitud, con cuerpo aplanado en forma de escudo y vestido a la usanza con la que algunos pintan a los trovadores medievales: traje rojo intenso surcado de gruesas líneas negras. Se trata de la chinche rayada, también conocida como insecto trovador (Graphosoma italicum). Su vistosa coloración reviste un indudable carácter aposemático (del griego apo “lejos o aparte” y sema “señal”), es decir que su finalidad consiste en alejar a sus potenciales depredadores, recordándoles el poco agradable sabor que caracteriza a estos insectos. De hecho, al igual que muchos otros miembros de su familia (los pentatómidos), disponen a los costados del tórax de unas glándulas que exudan un líquido de olor repulsivo al sujetarlos. Por este motivo se conocen también como chinches hediondas.

Las chinches rayadas se distribuyen ampliamente por el continente europeo y la península ibérica pero en general prefieren las regiones más cálidas y soleadas, buscando las áreas abiertas y orientadas hacia el sur. Su hábitat principal lo constituyen las praderas, baldíos y taludes donde abundan sus plantas preferidas que son, principalmente, las apiáceas o umbelíferas, de cuyas fluidos o secreciones se alimentan. En Zamora se trata de una especie ampliamente extendida que podemos observar por la mayor parte de la provincia.