La Blanquiverdosa meridional (Euchloe crameri) es una mariposa de la familia de los piéridos exclusiva del Mediterráneo occidental y una de las primeras que vuelan a finales del invierno en las continentales tierras mesetarias de León y de Castilla. Su observación en un algún lugar de los alrededores de Zamora marca para mí el comienzo de la temporada anual de mariposas. El momento a partir del cual estas inigualables representaciones de la belleza y vitalidad de la Naturaleza van a constituirse en compañeras habituales de excursiones y paseos. Y ningún año esa primera observación ha sido tan temprana como en 2023: el pasado 3 de febrero dos blanquiverdosas volaban inquietas sobre las escarpadas laderas de un teso ubicado en las afueras de Zamora. En 2014 la primera fecha de vuelo fue el 15 de marzo, en 2017 el 21 de febrero, en 2020 el 7 de marzo… ¿Una evidencia más de ese cambio climático acelerado que no existe?
Olmera (Nymphalis polychloros)
No fueron, por otra parte, los únicos lepidópteros que se dejaron ver en esta jornada inicial. Previamente había localizado un ejemplar de Olmera (Nymphalis polychloros), gran ninfálido que en estas fechas invernales observamos con frecuencia sobre los troncos de las encinas y otros árboles en busca de exudaciones de savia con las que reponer fuerzas.
Ortiguera (Aglais urticae)
También hizo su aparición una Ortiguera (Aglais urticae), así llamada por ser las ortigas (Urtica sp) las plantas con que se nutren sus orugas, otro precioso ninfálido antaño común y ampliamente extendido, hoy en día cada vez más escaso y localizado. Lo mismo que ocurre con sus plantas nutricias.
Saltacercas (Lasiommata megera)
Y, de propina, dos ejemplares de Saltacercas (Lasiommata megera) persiguiéndose incansables entre los caldeados restos pétreos de una antigua cantera. Todavía queda más de un mes de invierno por delante pero, poco a poco, la primavera se va haciendo un hueco en nuestros montes y campiñas. Un tiempo nuevo preñado de colores, olores y sonidos vivificantes se aproxima. Salud y alegría para disfrutarlo.
El pasado lunes 30 de enero, a caballo entre el Día Mundial de la Educación Ambiental (28 de enero) y el Día Mundial de los Humedales (2 de febrero), tuvo lugar en las riberas del Duero en la ciudad de Zamora la primera actividad de este programa de divulgación de la Biodiversidad local dirigido a alumnos y docentes de centros educativos del municipio.
Los primeros partipantes fueron un grupo de alumnos y profesoras del IES «Universidad Laboral» a los que tuvimos el placer de introducir al conocimiento de la sorprendente y variada avifauna de nuestro magnífico humedal urbano.
Juntos descubrimos los secretos de la vida de cormoranes, garzas, martinetes y somormujos, protagonistas que pudimos observar estupendamente con nuestros telescopios. Unas imágenes que sin duda quedarán grabadas para siempre en sus retinas y contribuirán a desarrollar en ellos el interés y el deseo de conservar estas especies y su hábitat.
«Picapinos» está teniendo una gran acogida y una demanda muy elevada (varias veces mayor de la prevista) por lo que estamos realizando un gran esfuerzo para atender todas las peticiones de partipación que recibimos. Si deseas informarte y solicitar participar con tus alumnos en estas actividades puedes escribir a zamorabiodiversa@gmail.com o llamar al 676046551.
«Picapinos» es un programa de Educación Ambiental promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora y desarrollado con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
En la fotografía vemos un gorrión molinero (Passer montanus) tomando el sol plácidamente sobre un seto de cambronera de Berbería (Lycium barbarum) en un histórico barrio de la ciudad de Zamora. Esta pequeña ave -conocida en la provincia como pardal montesino, pardal de campo o pardal pequeño– conserva en la capital y su entorno próximo una densidad poblacional actualmente difícil de encontrar en el resto de su área de distribución ibérica y europea. Se trata de una especie que está experimentado una grave regresión demográfica, particularmente en los ambientes rurales y agrícolas que constituían su hábitat tradicional y que están sufriendo transformaciones muy negativas. Popularmente, se relaciona a los gorriones o pardales con una dieta básicamente granívora pero la realidad es que también son grandes consumidores de insectos, especialmente durante la primavera y el verano. De hecho, este aporte de proteína animal resulta fundamental para la adecuada crianza de sus polluelos. Y, precisamente, estos invertebrados, junto con las semillas de plantas silvestres, son recursos que los molineros no encuentran ya con facilidad en las áreas agrícolas muy intensificadas pero sí en entornos periurbanos (parques, baldíos, riberas) como los que encontramos en la capital zamorana.
En cuanto a la cambronera, que aquí conocemos sencillamente como espino, resulta el arbusto más corrientemente utilizado para la formación de setos defensivos en las vegas y campiñas del entorno de la ciudad. Con la progresiva desaparición del paisaje agrícola tradicional se van perdiendo también los típicos setos, un refugio de difícil sustitución para una rica y variada fauna de los campos que se está empobreciendo a pasos preocupantemente agigantados. Por desconocimiento y prejuicio se están eliminado estos componentes del paisaje de elevado valor ambiental y cultural. Curiosamente, el fruto de la cambronera es la afamada cereza de goji, de antiquísima tradición en la medicina natural de Oriente y con importantes cultivos comerciales en el norte de China. En tiempos, también fue conocida en nuestro entorno cultural con e nombre de spina benedicta (“espina bendita”), debido a que las reliquias de la corona de Cristo que se guardan en Roma corresponden a este mismo género botánico (Lycium).
Dice un amigo mío que para que haya paz en el mundo y para superar las múltiples crisis que sufrimos (climática, energética, de biodiversidad…) no sirve cambiar de año sino que lo que había que mudar es de sistema. Yo me temo que ni cambiando de especie…Pero también que no se pierde nada por desear cosas buenas a los demás. Cosas que nos hagan un poco felices.
Hace un mes visitamos la reserva natural «Lagunas de Villafáfila» acompañando a un nutrido grupo de apasionados por las aves silvestres. Se trataba de una actividad organizada por «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa» para la cual contamos, como en otras ocasiones, con el mejor conocedor de este espacio natural zamorano de fama internacional: Cristian Osorio Huerga.
Villafafila con (mucha) agua. Foto Mario Braña.
Disfrutamos de una magnifica jornada de campo, jalonada de estupendas y abundantes observaciones ornitológicas. Las copiosas lluvias de este otoño nos depararon el impagable espectáculo de ver rebosante la Laguna Grande y con agua abundante muchos de los restantes humedales que integran este valioso complejo lagunar incluido en el Convenio de Ramsar.
Avefrías europeas (Vanellus vanellus) en primer plano y tarros blancos (Tadorna tadorna) al fondo. Foto Luis Manso.
Y lo mejor de todo: que las lagunas se encontraban no sólo llenas de aguas sino también de aves. En realidad toda la reserva, con su campiña cerealista, sus pueblos terracampinos y sus pequeñas alamedas relictas, constituía un hervidero de vida, recuperada tras la terrible e interminable sequía que hemos padecido durante más de un año. A lo largo del día llegamos a anotar más de 3000 ejemplares pertenecientes a 67 especies diferentes de aves. Pinchad aquí si queréis ver la lista completa.
Avefrías europeas, tarros blancos, un par de ánades azulones (Anas platyrhynchos) y un correlimos común (Calidris alpina). Foto Mario Braña.
Ánades azulones. Foto Luis Manso.
Silbones europeos (Mareca penelope). Foto Mario Braña.
Ansar común (Anser anser). Foto Miguel Díez.
Tarros blancos. Foto Rubén Barrio.
Ánades azulones, ánades frisos (Mareca strepera), focha común (Fulica atra) y cuchara común (Spatula clypeata). Foto Rubén Barrio.
Fochas comunes, ánades azulones y ánades frisos. Foto Mario Braña.
Cucharas comunes. Foto Mario Braña.
Correlimos comunes. Foto Luis Manso.
Además de las anátidas, limícolas y otras acuáticas características del medio lacustre, el principal atractivo de Villáfáfila lo constitye su extraordinaria población de avutarda euroasiática (Otis tarda), la más densa de toda su área de distribución. Estos verdaderos gigantes de la estepa supusieron -junto con las grullas comunes (Grus grus)- el principal objetivo de las horas que dedicamos a la observación de aves en los campos de cultivo de la reserva.
Avutardas euroasiáticas. Foto Mario Braña.
Grullas comunes. Foto Mario Braña.
Por supuesto, también pudimos ver y fotogrsfiar a otras muchas aves de los campos y praderas, entre ellas especies tan interesantes como el amenazado y endémico alcaudón real (Lanius meridionalis), verdadera rapaz en miniatura.
Bisbita pratense (Anthus pratensis). Foto Mario Braña.
Alcaudón real. Foto Mario Braña.
Y, por supuesto, no faltaron las rapaces, tanto accipitriformes como falconiformes y estrigiformes. Entre estas últimas, destacó la que, probablemente, resultó la observación más memorable de toda la visita a Villafáfila: la de un precioso búho campestre (Asio flammeus) cazando topillos en las praderas que rodean la Laguna Grande.
Milano real (Milvus milvus). Foto Luis Manso.
Busardo ratonero (Buteo buteo) atalayando la estepa desde la cumbre de un palomar. Foto Rubén Barrio.
Águila imperial ibérica (Aquila adalberti). Foto Luis Manso.
Mochuelo europeo (Athene noctua). Foto Mario Braña.
Búho campestre. Foto Luis Manso.
Búho campestre. Foto Rubén Barrio.
Búho campestre. Foto Mario Braña.
A lo largo de 2023 seguiremos organizando actividades en Villafáfila y en otros espacios naturales zamoranos como el parque natural «Arribes del Duero». Estas visitas las iremos anunciando, a medida que se vayan programando, en este blog y en nuestras redes sociales.
El alcotán europeo (Falco subbuteo) posee unas alas tan largas que cuando se encuentra posado llegan a sobrepasar el extremo de su cola. Con estas alas tan largas y puntiagudas su silueta de vuelo recuerda a la de una gran vencejo, ave de vuelo extraordinariamente ágil y veloz pero que, sin embargo, se cuenta entre sus presas habituales. Nuestro bellísimo e inigualable cazador aéreo se alimenta, efectivamente, de pequeñas aves, insectos voladores y también de murciélagos, capturando a sus presas generalmente en vuelo.
Ampliamente extendido durante la época de cría por Europa y Asia, migra en otoño al África subsahariana de donde regresa ya entrada la primavera. Su reproducción es muy tardía, aprovechando la abundancia de pequeñas aves en migración y de juveniles faltos de experiencia, para alimentar con ellos a sus propios polluelos. Además la crianza tardía le permite utilizar los nidos ya abandonados de las cornejas y otros córvidos o incluso de rapaces forestales de talla mediana pues, como es habitual en las falconiformes, no sabe construirlos. Generalmente usa plataformas ubicadas en árboles pero cada vez es más frecuente que se sirva de nidos emplazados en torres de conducción eléctrica y hasta sobre roquedos.
Distribución actual del alcotán europeo (Falco subbuteo) en Zamora durante el período reproductor. Elaborado a partir de: Palacín, C. y Sergio, F. 2022. Alcotán europeo Falco subbuteo. En, B. Molina, A. Nebreda, A. R. Muñoz, J. Seoane, R. Real, J. Bustamante y J. C. del Moral: IIIAtlas de las aves en época de reproducción en España. SEO/BirdLife. Madrid. https://atlasaves.seo.org/ave/alcotan-europeo/ y 2022. Fernández, T., González, J. J., Hernández, J. A., Hernández, L., Kallionaki, M., Leitao, D., Losada, G., Machado, R., Martín, I. Osorio, C., , Rodrigo, A. Rodríguez, M., Segura, M. 2022. eBird Basic Dataset. Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, New York.
En la provincia de Zamora se trata de una especie bastante extendida aunque en general escasa, resultando francamente local en algunas comarcas como Sayago y algo más frecuente en las más septentrionales, desde Sanabria hasta Tierra de Campos. Hay que señalar que su cría tardía y sus movimientos migratorios dificultan la evaluación correcta del tamaño y distribución de su población reproductora mediante los programas habituales, como el SACRE o los atlas de nidificantes, cuyo trabajo de campo se lleva a cabo en gran medida cuando todavía muchas parejas de alcotanes no se hallan establecidas en sus territorios.
En cualquier caso, la información disponible indica que el alcotán europeo ha sufrido un gran declive en territorio español, estimado en un 72,7 % en el período de 1998 a 2018, y que su población estaría integrada por tan solo entre 800 y 1.100 parejas. Esta dramática situación ha conducido a su inclusión en el “Libro Rojo de las Aves de España” en la categoría de “En peligro”.
Entre las causas de su declive, el experto Carlos Palacín destaca las siguientes : intensificación agrícola, incendios forestales, tala de sotos de ribera, cambio climático, instalación de plantas de energía fotovoltaica y eólica en sus hábitat y la mala gestión cinegética. Sobre este último factor, indicar que la crianza de los pollos coincide con la media veda, sufriendo molestias y fracasos en la reproducción. Y, por otro lado, señalar que la caza indiscriminada de córvidos -cornejas, urracas y cuervos- puede provocar la falta de disponibilidad de plataformas de nidificación para los alcotanes y otras pequeñas rapaces como los búhos chicos y los cernícalos vulgares.
Avutardas (Otis tarda) en la reserva natural «Lagunas de Villáfafila» (Zamora). Foto Félix Santamaría.
Con el comienzo de la primavera los majestuosos machos de la avutarda común se hallan envueltos de modo cada vez más visible en sus sorprendentes manifestaciones de celo. Disfrutar de la exhibición ritual de estas gigantescas aves esteparias, conocida popularmente como «rueda», fue el principal objetivo y aliciente de las actividades que hemos organizado los pasados recientemente en el mayor santuario de avutardas del planeta: la reserva natural «Lagunas de Villafáfila», en Zamora.
Barbón haciendo la rueda. Foto Adolfo García-Gutiérrez.
Más de una treintena de interesados y aficionados a la observación y fotografía de las aves participaron en las dos visitas organizadas los días 27 de marzo y 3 de abril por «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa». Ambas jornadas constituyeron un gran éxito: además de la reina de las aves esteparias pudimos observar y fotografiar un elevadísimo número de especies. Concretamente, un total de 85 especies de aves entre las dos jornadas, con cifras de 70 y 73 respectivamente en cada una de las visitas. Al final de esta entrada podéis consultar las listas completas.
Para poder disfrutar de tan considerable variedad de aves recorrimos los diversos medios que podemos encontrar a lo largo y ancho de la reserva: los pueblos con su característica arquitectura, la campiña cereralista con los pequeños sotos que la salpican, el complejo lagunar y, especialmente, el conjunto de lagunas de la Casa del Parque que lucían llenas de vida.
Os dejamos aquí un pequeño reportaje gráfico de ambas actividades. Muchas de las fotos son de los participantes que nos las cedieron amablemente. Nuestro agradecimiento a ellos y a todos los que nos acompañaron en estas dos intensas y apasionantes visitas a Villafáfila.
Gorrión común (Passer domesticus). Foto José Manuel Robles.
Avocetas y cigüeñuela. Foto Adolfo García-Gutiérrez.
Cigüeñuela y lavandera cascadeña. Foto Adolfo García-Gutiérrez.
Ánsares comunes. Foto Adolfo García-Gutiérrez.
Ánsar común y focha común. Foto José Manuel Robles.
Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo). Foto Adolfo García Gutiérrez
Para los que se lo hayan perdido y para los que quieran repetir, vamos a organizar una nueva visita a Villafáfila el próximo 24 DE ABRIL.
Jornada completa desde las 10 h hasta cuando te apetezca a ti. Nosotros nos quedaremos hasta la puesta del sol.
Punto de reunión en el observatorio de Otero de Sariegos.
Comemos de bocata en un área recreativa dentro de la reserva.
Material óptico de alta gama.
Seguros y permisos correspondientes.
Precio por persona: 24 euros.
Más información y reservas a través de WhatsApp o teléfono:
– 676 04 65 51 (Alfredo)
– 652 51 88 18 (Cristian)
Te invitamos a conocer uno de los comportamientos más espectaculares de nuestra fauna en uno de los espacios naturales más emblemáticos de Zamora de la mano de dos grandes conocedores de Villáfafila, sus aves y su hábitat.
¡Reserva tu plaza antes de que se agoten!
Lagunas de Villafáfila RNat–Área General, Zamora, Castilla y León, ES
27-mar-2022 9:35 – 20:29
70 especies
Ánsar común (Anser anser) X
Tarro blanco (Tadorna tadorna) X
Cerceta carretona (Spatula querquedula) 2
Cuchara común (Spatula clypeata) X
Ánade friso (Mareca strepera) X
Silbón europeo (Mareca penelope) X
Ánade azulón (Anas platyrhynchos) X
Cerceta común (Anas crecca) X
Porrón europeo (Aythya ferina) X
Porrón moñudo (Aythya fuligula) X
Perdiz roja (Alectoris rufa) X
Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) 1
Paloma bravía (doméstica) (Columba livia (Feral Pigeon)) X
Paloma zurita (Columba oenas) X
Tórtola turca (Streptopelia decaocto) X
Avutarda euroasiática (Otis tarda) X
Focha común (Fulica atra) X
Cigüeñuela común (Himantopus himantopus) X
Avoceta común (Recurvirostra avosetta) X
Avefría europea (Vanellus vanellus) X
Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula) X
Chorlitejo chico (Charadrius dubius) X
Combatiente (Calidris pugnax) X
Archibebe común (Tringa totanus) X
Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) X
Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica) 1
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) X
Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) X
Garza real (Ardea cinerea) X
Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) X
Aguilucho pálido (Circus cyaneus) X
Milano real (Milvus milvus) X
Milano negro (Milvus migrans) X
Busardo ratonero (Buteo buteo) X
Mochuelo europeo (Athene noctua) 5
Abubilla común (Upupa epops) X
Cernícalo primilla (Falco naumanni) X
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) X
Urraca común (Pica pica) X
Grajilla occidental (Corvus monedula) X
Corneja negra (Corvus corone) X
Cuervo grande (Corvus corax) X
Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) X
Carbonero común (Parus major) X
Alondra común (Alauda arvensis) X
Cogujada común (Galerida cristata) X
Cistícola buitrón (Cisticola juncidis) X
Golondrina común (Hirundo rustica) X
Avión común (Delichon urbicum) X
Mosquitero común (Phylloscopus collybita) X
Mosquitero ibérico (Phylloscopus ibericus) X
Cetia ruiseñor (Cettia cetti) X
Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) X
Estornino negro (Sturnus unicolor) X
Zorzal común (Turdus philomelos) X
Petirrojo europeo (Erithacus rubecula) X
Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) X
Tarabilla europea (Saxicola rubicola) X
Collalba gris (Oenanthe oenanthe) X
Gorrión común (Passer domesticus) X
Gorrión molinero (Passer montanus) X
Gorrión chillón (Petronia petronia) X
Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) 1
Lavandera blanca (Motacilla alba) X
Bisbita pratense (Anthus pratensis) X
Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) X
Verderón común (Chloris chloris) X
Pardillo común (Linaria cannabina) X
Jilguero europeo (Carduelis carduelis) X
Escribano triguero (Emberiza calandra) X
Lagunas de Villafáfila RNat–Área General, Zamora, Castilla y León, ES
03-abr-2022 9:40 – 20:00
73 especies
Ánsar común (Anser anser) X
Tarro blanco (Tadorna tadorna) X
Cuchara común (Spatula clypeata) X
Ánade friso (Mareca strepera) X
Silbón europeo (Mareca penelope) X
Ánade azulón (Anas platyrhynchos) X
Ánade rabudo (Anas acuta) 1
Cerceta común (Anas crecca) X
Porrón europeo (Aythya ferina) 93
Porrón moñudo (Aythya fuligula) 9
Perdiz roja (Alectoris rufa) X
Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) 4
Paloma bravía (doméstica) (Columba livia (Feral Pigeon)) X
Paloma torcaz (Columba palumbus) 5
Tórtola turca (Streptopelia decaocto) X
Avutarda euroasiática (Otis tarda) 257 Conteo con telescopio desde el observatorio de La Rosa
Gallineta común (Gallinula chloropus) 1
Focha común (Fulica atra) X
Cigüeñuela común (Himantopus himantopus) X
Avoceta común (Recurvirostra avosetta) X
Avefría europea (Vanellus vanellus) X
Chorlitejo chico (Charadrius dubius) X
Combatiente (Calidris pugnax) X
Correlimos común (Calidris alpina) X
Correlimos menudo (Calidris minuta) X
Andarríos grande (Tringa ochropus) 2
Archibebe común (Tringa totanus) X
Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) X
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) X
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) 2
Espátula común (Platalea leucorodia) X
Buitre leonado (Gyps fulvus) 4
Águila calzada (Hieraaetus pennatus) X
Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) X
Gangas ibéricas (Pterochles alchata) en La Bóveda de Toro (Zamora). Estas bellísimas aves esteparias han sido incluidas en el nuevo Libro Rojo dentro de la categoría de «Vulnerable».
Hace apenas unas semanas SEO BirdLife, la mayor organización no gubernamental española dedicada a la conservación y el estudio de las aves y sus hábitat, publicó su nuevo Libro Rojo de las Aves de España. Su actualización, tras 17 años transcurridos desde la publicación de la anterior edición, permite disponer de una evaluación basada en los criterios científicos reconocidos a nivel internacional sobre el estado de conservación de las especies de aves españolas -tanto si son reproductoras como invernantes- y de sus correspondientes categorías de amenaza a escala estatal.
Alcaudón común (Lanius senator) en el municipio de Zamora. Un passeriforme al que ya no cuadra el adjetivo de «común», pues ahora está «En Peligro».
Según señala la propia organización responsable de esta publicación de referencia, más del 50 % de las especies de aves evaluadas en España presentan problemas de conservación y 90 de ellas se encuentran dentro de categorías de amenaza de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sisón común (Tetrax tetrax) en Villafáfila (Zamora). Otra esteparia antaño muy frecuente y que lleva ya mucho tiempo «En Peligro».
Igualmente, remarca que la avifauna española sufre una insuficiente protección: falta de planes adecuados de gestión y una urgente necesidad de adecuación del Catálogo Español de Especies Amenazadas y de los catálogos regionales, vergonzosamente desfasados. También es reseñable que entre las principales amenazas, figura por primera vez el cambio climático, al lado de la contaminación, la alteración de los ecosistemas y las prácticas agropecuarias insostenibles.
Martín pescador (Alcedo athis) en Zamora capital. La joya alada de nuestros ríos y riveras entra en la alarmante categoría de «En Peligro».
Aproximándonos a nuestro ámbito geográfico más cercano, nos encontramos con que hay 40 especies de aves presentes en la provincia de Zamora que han sido incluidas en alguna de las principales categorías de amenaza de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza, es decir: En Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN) o Vulnerable (VU).
Agujas colinegras (Limosa limosa) en Villafáfila (Zamora). La población reproductora española califica como «En Peligro Crítico» mientras que la invernante se considera «Vulnerable».
Dentro de la primera categoría ( En Peligro Crítico, es decir: enfrentando un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre) se incluye la exigua población reproductora de la aguja colinegra (Limosa limosa), elegante limícola que tiene en la reserva natural “Lagunas de Villafáfila” su principal localidad de cría en toda España.
Milanos reales (Milvus milvus) en Tapioles (Zamora). Esta rapaz vuelve a incluirse en la categoría de «En Peligro».
En la categoría de En Peligro ( enfrentando un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre) se incluyen más de una veintena de especies presentes en la provincia, entre ellas unas cuantas que hasta hace poco tiempo resultaban francamente frecuentes o incluso comunes en nuestros montes, riberas, campos y campiñas e incluso en nuestros pueblos y ciudades.
Grajilla occidental (Corvus monedula) en la ciudad de Zamora. En pocas décadas ha pasado de ser considerada «plaga» a entrar en el Libro Rojo como especie «En Peligro».
Este sería el caso de aves tan conocidas como la codorniz común (Coturnix coturnix), la ortega (Pterochles orientalis), el aguilucho pálido (Circus cyaneus), el milano real (Milvus milvus), el sisón común (Tetrax tetrax), el martín pescador (Alcedo athis), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), el alcotán europeo (Falco subbuteo), el alcaudón real (Lanius meridionalis), el alcaudón común (Lanius senator), la grajilla occidental (Corvus monedula), la curruca rabilarga (Sylvia undata) y el escribano cerillo (Emberiza citrinella).
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) en la ciudad de Zamora. En otros tiempos considerado la rapaz más abundante de España, ahora ave «En Peligro».
La mayor parte de ellas aparecen clasificadas por primera vez en esta peligrosa categoría de amenaza aunque hay algunas que son veteranas y repiten posición, por ejemplo la endémica águila imperial ibérica (Aquila adalberti) y la fascinante y escasísima alondra ricotí (Chersophilus duponti).
Águila imperial ibérica (Aquila adalberti) en la comarca de La Guareña (Zamora). A pesar de su tendencia positiva esta magnífica rapaz sigue considerándose «En Peligro» debido al pequeño tamaño de su población y tratarse de un endemismo.
Por otro lado, en la categoría de Vulnerable (enfrentando un riesgo alto de extinción en estado silvestre) se incluyen 18 especies de aves “zamoranas” y de nuevo nos encontramos en la lista con especies muy populares y que hasta hace no muchos años creíamos que estaban seguras, muy lejos de cualquier peligro de desaparición: la perdiz roja (Alectoris rufa), el vencejo común (Apus apus), el autillo europeo (Otus scops), la alondra común (Alauda arvensis) o la golondrina común (Hirundo rustica) ejemplifican esta situación.
Autillo europeo (Otus scops) en las riberas del Duero a su paso por Zamora. La más pequeña de las rapaces nocturnas y ahora también la más amenazada. Incluida en el Libro Rojo como «Vulnerable».
Junto a ellas, aves que también fueron abundantes en otro tiempo pero que ya se consideraron vulnerables en anteriores ediciones del Libro Rojo (su delicada situación viene de mucho más atrás) como el caso de la tórtola europea (Streptopelia turtur), la perdiz pardilla (Perdix perdix), el cernícalo primilla (Falco naummani) o el aguilucho cenizo (Circus pygargus).
Perdiz pardilla (Perdix perdix) en Requejo (Zamora). La charrela continúa en la categoría de «Vulnerable».
En próximas entradas prometo seguir ampliando y detallando información sobre la situación de las aves zamoranas en el nuevo Libro Rojo de SEO BirdLife.
Tal como habíamos anunciado, el programa ANDARRÍOS visitó el pasado viernes el bosque de Valorio. Un numeroso grupo de personas nos acompañó en un animado recorrido por nuestro pequeño bosque urbano.
Foto M. Ángeles García
Foto Basilio de la Iglesia
Les narramos cómo fue evolucionando Valorio a través de la historia y el origen de las distintas y muy variadas especies de árboles y arbustos que podemos encontrar en este emblemático espacio natural.
Foto Basilio de la Iglesia
También hubo tiempo para conocer su interesante avifauna. Tuvimos la suerte de observar y escuchar a unas cuantas especies típicamente forestales, como el carbonero común, el herrerillo común, el mito, el chochín, el pito ibérico, el pico picapinos y el pico menor.
Foto Basilio de la Iglesia
Esta última especie, característica de bosques planifolios con arbolado maduro, constituyó la observación más destacada del paseo.
Foto Basilio de la Iglesia
El martes día 30 de noviembre volveremos a visitar Valorio, todavía quedan algunas plazas disponibles (AGOTADAS). Además, tenemos programadas sendas actividades de observación e interpretación de fauna y flora en las Riberas del Duero (viernes 3 de diciembre) y el Barrio de Carrascal (miércoles 8 de diciembre). No te las pierdas.
Para más información e inscripciones, enviar un mensaje de whatsapp o telegram al 676046551 o un e-mail a elpicanzo@yahoo.es
ANDARRÍOS es un programa de Educación Ambiental promovido por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
La matamoscas, falsa oronja u oronja pintada (Amanita muscaria) resulta una de las setas más conocidas y populares, hasta el punto de tratarse, seguramente, del hongo más a menudo representado en todo tipo de ilustración. Si pedimos a cualquier persona que nos pinte una seta, probablemente nos devolverá una representación más o menos afortunada de una de estas “casas de enanitos”, del mismo que si le solicitamos la imagen de una vaca vamos a obtener, en un porcentaje muy elevado, la combinación de manchas blancas y negras característica de la raza lechera frisona.
Al parecer la popularidad de la Amanita muscaria no es reciente sino que podría remontarse a nuestra prehistoria más remota. De acuerdo con los análisis filogenéticos realizados, se cree que esta especie procede de Siberia y del oeste de Alaska. Sin embargo, hoy en día podemos encontrarla no solo por toda Eurasia y América sino también en África, Australia y Nueva Zelanda. Una expansión en la que nuestra especie, claramente, jugó un papel fundamental, no desde luego porque la considerase una delicia culinaria. Lo que fascinó a los humanos fueron sus ingredientes psicoactivos: el muscimol y el ácido iboténico, ambos solubles en agua.
Los pueblos nativos siberianos no conocían otros intoxicantes hasta que los rusos introdujeron el alcohol. Secaban los hongos al sol y se los comían. Podían comérselos ya fuera solos o en un extracto con agua, con leche de reno o con el jugo de varias plantas dulces. Si se iba a comer solo, se humedecía primero en la boca o bien la mujer lo ensalivaba hasta formar una bolita que el hombre consumía. El uso ceremonial de la falsa oronja dio origen, posiblemente, a la práctica ritual de beber orina, pues estas gentes sabían que los principios psicoactivos de los hongos son filtrados por el riñón en forma de metabolitos aún activos, algo inusual en relación a los compuestos alucinógenos de las plantas. Los koryaks derramaban agua sobre algunos hongos y los hervían. Luego bebían este licor y se intoxicaban: los más pobres se apostaban alrededor de las tiendas de los ricos buscando la oportunidad de recoger la orina de los invitados que salían a orinar.
Las religiones y cultos de multitud de culturas tuvieron en gran medida su origen en los estados alterados de conciencia alcanzados mediante la intoxicación obtenida por diferentes medios. Una reminiscencia de estas prácticas se observa en la eucaristía cristiana, donde el sacerdote -y a veces también los fieles- beben vino tras un período más o menos prolongado de ayuno. Sin duda, la Amanitamuscaria ha tenido un papel mucho más importante de lo que pudiéramos sospechar en el desarrollo y conformación de las culturas humanas.