AGOTADAS LAS PLAZAS para la actividad de observación de mariposas y aves en el parque natural «Arribes del Duero» programada para el domingo 5 de septiembre, ofrecemos una NUEVA FECHA para los interesados en participar en esta apasionante experiencia: EL SÁBADO 4 DE SEPTIEMBRE.
El objetivo principal es la observación de una de las mariposas más bellas y espectaculares del parque: el Bajá, Cuatro Colas o Mariposa del Madroño (Charaxes jasius). Pero además disfrutaremos de otras joyas entomólogicas como la Macaón (Papilio machaon), la Podalirio o Chupaleches (Iphiclides feisthamelii) y la Festón Blanco (Hipparchia fidia), entre otras especies. Sin olvidarnos de las aves rapaces y rupícolas que otorgan merecida fama a este espacio natural, tales como los buitres leonados y los alimoches ni de otros elementos no menos interesantes como la vegetación mediterránea que cubre este magnífico entorno.
El punto de encuentro será en el mismo Fermoselle y comeremos en un área recreativa de la localidad.
El precio de la actividad (20 euros) incluye el servicio de guías (dos guías especializados), material óptico y seguros.
Para más información e inscripciones podéis llamar o enviar un mensaje de whatsapp al 676046551 (José Alfredo) o al 652518818 (Cristian).
¡Anímate y ven con nosotros a conocer el apasionante mundo de las grandes mariposas mediterráneas!
Oteando el arribanzo. Fotografía de Carmen Lourdes Martín
El pasado domingo llevamos a cabo, junto con nuestros colegas de Erithacus-Observación una actividad en grupo para descubrir la fauna del parque natural “Arribes del Duero”, concretamente en las localidades zamoranas de Fariza y Fermoselle. Centrada de forma primordial en las aves y las mariposas , tuvimos la oportunidad de conocer y disfrutar también la interesantísima y variada flora de este espacio natural y, por supuesto, sus increíbles paisajes y su singular patrimonio etnográfico.
El gran cañón del Duero. Fotografía de Luis Vergara.Observando al alimoche. Fotografía de Charo Antón.Botones azules (Jasione montana). Fotografía de Carmen Lourdes Martín.
Acompañados de un tiempo espléndido y de un no menos estupendo grupo de amantes de la naturaleza, la jornada nos deparó excelentes avistamientos de dos aves de querencias rupícolas, verdaderos emblemas de Arribes y ambas consideradas en peligro en España: el alimoche común (Neophron percnopterus) y la cigüeña negra (Ciconia nigra). Del primero, conocido como frañusico o miloje en esta zona, vimos a lo largo del día siete ejemplares diferentes: cinco adultos, un ejemplar subadulto de segundo año y otro que nos pareció de cuarto año. De la bella y montisca cigüeña fragolera o portuguesa, fueron al menos tres ejemplares adultos los que llegamos a avistar. Tampoco nos fallaron los majestuosos y frecuentes buitres leonados (Gyps fulvus) ni la reina de los cortados, el águila real (Aquila chrysaetos).
Cigüeña negra (Ciconia nigra). Fotografía de Félix Santamaría.Buitre leonado (Gyps fulvus). Fotografía de Félix Santamaría.
No menos interesantes para nosotros fueron los numerosos y variados paseriformes propios de la campiña agrícola y del monte mediterráneo que animaron intensamente nuestros paseos. Destacaremos a las inquietas familias de tarabillas europeas (Saxicola rubicola), a las cantarinas totovías (Lullula arborea) y a una intrépida pareja de agateadores europeos (Certhia brachydactyla) que habían instalado su nido en un muro de una ermita y nos permitieron observar repetidamente las cebas de sus polluelos. En total fueron más de 40 las especies de aves que pudimos detectar en esta excursión por el parque natural. Al final de esta entrada podéis ver las listas completas de las dos localidades que visitamos.
Tarabilla europea (Saxicola rubicola), macho posado sobre un agavanzo o rosal silvestre (Rosa spp). Fotografía de Carmen Carrascal.Totovía (Lullula arborea). Fotografía de Félix Santamaría.Agateador europeo (Certhia brachydactyla). Fotografía de Félix Santamaría.Escribano montesino (Emberiza cia). Fotografía de Félix Santamaría.Pinzón vulgar (Fringilla coelebs). Fotografía de Félix Santamaría.
El otro objetivo prioritario de la jornada, las mariposas, también nos depararon preciosas y emocionantes observaciones, de hasta 16 especies diferentes. Sin duda, la estrella del día fue la cebrada o chupaleches (Iphiclides feisthamelii) que pudimos disfrutar con todo lujo de detalles, incluso enfocada con el telescopio, pero hubo otros avistamientos inolvidables como los de las bellamente dibujadas mariposas medioluto (Melanargia ines y Melanargia occitanica) o la minúscula morena (Aricia cramera).
Chupaleches (Iphiclides feisthamelli). Fotografía de Carmen Carrascal.Medioluto ineś (Melanargia ines). Fotografía de Félix Santamaría.Blanquiverdosa meridional (Euchloe crameri). Fotografía de Félix Santamaría.Sofía (Issoria lathonia). Fotografía de Félix Santamaría.
Entre los reptiles, la gran atracción fue la lagartija colilarga (Psammodromus algirus), sin duda el lacértido más frecuente en los matorrales mediterráneos ibéricos, gracias a varios ejemplares que se mostraron mucho más confiados de lo que resulta habitual en esta especie, permitiéndonos fotografiarlas y contemplarlas a placer.
Lagartija colilarga (Psammodromus algirus). Fotografía de Félix Santamaría.
Queremos dar las gracias a todos los participantes por compartir con nosotros esta inolvidable jornada en uno de nuestros espacios naturales más importantes. Y por supuesto, por aportar amablemente las imágenes que ilustran esta breve crónica.
Camino del Mirador de las Escaleras. Fotografía de Carmen Carrascal.
LISTAS DE ESPECIES OBSERVADAS EN EL P. N. «ARRIBES DEL DUERO» EL 23 DE MAYO DE 2021.
Fermoselle:
Aves:
Codorniz común (Coturnix coturnix) 1
Paloma bravía (doméstica) (Columba livia) X
Paloma torcaz (Columba palumbus) X
Tórtola turca (Streptopelia decaocto) X
Cuco común (Cuculus canorus) 1
Vencejo común (Apus apus) X
Cigüeña negra (Ciconia nigra) 3
Alimoche común (Neophron percnopterus) 2
Buitre leonado (Gyps fulvus) 12
Milano negro (Milvus migrans) 3
Abubilla común (Upupa epops) 2
Pito real ibérico (Picus sharpei) 1
Alcaudón común (Lanius senator) 3
Carbonero común (Parus major) 4
Alondra totovía (Lullula arborea) 4
Cogujada montesina (Galerida theklae) 1
Cogujada común (Galerida cristata) 6
Zarcero políglota (Hippolais polyglotta) 3
Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) 4
Golondrina común (Hirundo rustica) 5
Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli) 1
Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) 1
Curruca mirlona occidental (Sylvia hortensis) 1
Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) 4
Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) 2
Agateador europeo (Certhia brachydactyla) 2
Estornino negro (Sturnus unicolor) 16
Mirlo común (Turdus merula) 4
Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) 6
Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) 3
Tarabilla común europea (Saxicola rubicola) 13
Gorrión común (Passer domesticus) 14
Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) 2
Verderón común (Chloris chloris) 2
Pardillo común (Linaria cannabina) 15
Jilguero europeo (Carduelis carduelis) 5
Serín verdecillo (Serinus serinus) 2
Escribano triguero (Emberiza calandra) 11
Mariposas:
Blanquiverdosa meridional (Euchloe crameri)
Blanquita de la col (Pieris rapae)
Numerada o Atalanta (Vanessa atalanta)
Vanesa de los Cardos (Vanessa cardui)
Sofía (Issoria lathonia)
Níobe (Argynnis niobe)
Doncella mayor (Melitaea phoebe)
Saltacercas (Lasiommata megera)
Níspola (Coenonympha lyllus)
Medioluto herrumbrosa (Melanargia occitanica)
Medioluto inés (Melanargia ines)
Manto bicolor (Lycaena phlaeas)
Morena (Aricia cramera)
Ícaro (Polyommatus icarus)
Fariza
Aves:
Paloma bravía (doméstica) (Columba livia) X
Paloma torcaz (Columba palumbus) X
Vencejo real (Apus melba) 6
Vencejo pálido (Apus pallidus) 3
Alimoche común (Neophron percnopterus) 5
Buitre leonado (Gyps fulvus) 37
Águila calzada (Hieraaetus pennatus) 1
Águila real (Aquila chrysaetos) 1
Milano real (Milvus milvus) 2
Milano negro (Milvus migrans) 2
Busardo ratonero (Buteo buteo) 1
Abubilla común (Upupa epops) 2
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) 1
Alcaudón común (Lanius senator) 2
Cuervo grande (Corvus corax) 3
Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) 1
Carbonero común (Parus major) 3
Alondra totovía (Lullula arborea) 3
Cogujada montesina (Galerida theklae) 1
Zarcero políglota (Hippolais polyglotta) 2
Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) 9
Golondrina común (Hirundo rustica) 4
Golondrina dáurica (Cecropis daurica) 2
Avión común (Delichon urbicum) 5
Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) 2
Curruca mirlona occidental (Sylvia hortensis) 3
Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) 3
Agateador europeo (Certhia brachydactyla) 2
Chochín común (Troglodytes troglodytes) 1
Estornino negro (Sturnus unicolor) 6
Zorzal charlo (Turdus viscivorus) 2
Mirlo común (Turdus merula) 2
Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) 3
Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) 2
Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) 5
Pardillo común (Linaria cannabina) 8
Jilguero europeo (Carduelis carduelis) 3
Escribano triguero (Emberiza calandra) 1
Escribano montesino (Emberiza cia) 2
Escribano soteño (Emberiza cirlus) 1
Mariposas:
Chupaleches o cebrada (Iphiclides feisthamelli)
Macaón (Papilio machaon)
Saltacercas (Lasiommata megera)
Morena (Aricia cramera)
Cigüeña negra (Ciconia nigra). Fotografía de Félix Santamaría.
Podalirio, hijo de Asclepio o Esculapio (dios de la medicina) fue uno de los héroes que participaron en la guerra de Troya, en la cual ejerció -junto con su hermano Macaón- como médico de campaña del bando griego. En 1758, el naturalista sueco Carl Nilsson Linnaeus, creador del sistema de nomenclatura binomial, se acordó de él cuando tuvo que dar nombre a una magnífica mariposa de grandes dimensiones y precioso diseño acebrado a la que llamó Papilio podalirius. Linneo también quiso tener un detalle con el hermano y le dedicó otro gran lepidóptero -igualmente impresionante- al que bautizó comoPapilio machaon. Pocos años más tarde, otro naturalista, el tirolés Giovanni Antonio Scopoli (que, por cierto, era médico de profesión) le mudó el género, convirtiéndolo en Iphiclides podalirius, denominación que llega hasta nuestros días.
Fermoselle (Zamora), agosto de 2020.
Las poblaciones ibéricas y magrebíes de esta mariposa fueron consideradas tradicionalmente como una subespecie: Iphiclides podalirius feisthamelii, pero últimamente tiende a considerarse especie independiente: Iphiclides feisthamelii. En español es conocida como Chupaleches, Colas de Golondrina, Cebrada o Podalirio. Su distribución abarca Marruecos, Portugal, España y el sur mediterráneo de Francia, mientras que su prima hermana I. podalirius se extiende por la mayor parte de Europa y gran parte de Asia.
Distribución de Iphiclides feisthamelii en el Atlas de las Mariposas Diurnas de Zamora. Asociación Zamorana de Ciencias Naturales-NaturZamora, 2014-2020.
Con sus 55 a 75 mm de envergadura, su elegante diseño alar y sus llamativas colas ribeteadas de azul resulta, sin duda, una de las más vistosas entre las mariposas diurnas que podemos encontrar en Zamora. En esta provincia se trata de una especie ampliamente distribuida aunque, en general, presente en bajas densidades. Las lagunas que aparecen en el mapa puede que se deban, al menos parcialmente, a una insuficiente prospección. Aparece en una gran variedad de hábitat, desde lindes y claros forestales hasta viejos cultivos de frutales, incluso se la puede ver volando por el interior de pueblos y ciudades.
Zamora capital, agosto de 2020.
Entre las localidades con poblaciones relativamente más densas, podemos mencionar los entornos de Fermoselle, Zamora y Toro, donde abundan los almendros (Prunus dulcis), una de las plantas de las que se nutren sus orugas. También pone sus huevos en otras rosáceas como el endrino (Prunus spinosa), el majuelo (Crataegus monogyna), el cerezo (Prunus avium) o el ciruelo (Prunus domestica). En cuanto a la altitud, se observa desde las cotas más bajas de los cañones del Duero y el Tormes (ca. 400 msnm) hasta más de 1700 msnm en las montañas de Sanabria.
Zamora capital, marzo de 2019.
Por otro lado, el período de vuelo registrado en esta provincia se extiende desde mediados de marzo hasta mediados de septiembre, con algunas observaciones hasta primeros de octubre. Aunque no se la cataloga como especie amenazada, sus poblaciones se resienten de modo importante por el uso de pesticidas, la destrucción de setos (por ejemplo, en las concentraciones parcelarias) o el abandono que sufren muchas de las plantaciones tradicionales de almendros y otros frutales del género Prunus, sus principales plantas nutricias. No hay que olvidar se trata prácticamente de un endemismo ibero-magrebí, lo cual amplia nuestra responsabilidad en lo relativo a su conservación.
Esta semana, Maribel Martín y yo nos acercamos hasta la villa de Fermoselle, en pleno parque natural “Arribes del Duero”, para disfrutar de una de las mariposas más impresionantes y escasas de Zamora: la Mariposa del Madroño (Charaxes jasius), de la que ya hemos hablado en otra ocasión.
Charaxes jasius. Fermoselle (Zamora). 13.08.2019.
Estuvimos prospectando un sector de unas 10 ha de extensión, con viñedos y frutales y salpicado de minúsculos rodales del bosque mediterráneo local, entre cuyas especies integrantes se cuenta el Madroño (Arbutus unedo), planta nutricia de las orugas de nuestra protagonista.
Charaxes jasius. Fermoselle (Zamora). 13.08.2019.
Dimos con 7 ejemplares adultos de Charaxes, muy activos, que nos deleitaron con frecuentes persecuciones territoriales entre ellos y también con otras grandes mariposas con las que comparten su hábitat. Como la Macaón (Papilio machaon) y la Chupaleches (Iphiclides feisthamelii), que estaban presentes con una densidad más que notable para estos papiliónidos.
Papilio machaon. Fermoselle (Zamora). 13.08.2019.
Más abundantes todavía, posadas en los caminos y las piedras, a la sombra de los árboles, resultaban las mariposas del género Hipparchia. Concretamente, el Sátiro Moreno (Hipparchia statilinus) y el Festón Blanco (Hipparchia fidia).
La de la fotografía es la primera mariposa que he observado en 2021. Esta preciosidad sólo me permitió fotografiarla desde gran distancia pues, en cuanto me aproximé, se alejó con su veloz y potente vuelo. No solemos asociar a las mariposas con el invierno y menos en las frías tierras mesetarias pero lo cierto es que, en cuanto la climatología da un respiro, algunas especies nos regalan con sus maravillosos dibujos y colores.
Iphiclides feisthamelii. Zamora. 19.03.2019
Normalmente relacionamos a las mariposas con la primavera y el verano y es cierto que son éstas las estaciones mejores para su observación. Sin embargo, ver a estos fascinantes insectos volando durante el invierno es mucho más frecuente de lo que nos imaginamos: según los datos del Atlas de las Mariposas Diurnas de Zamora de NaturZamora-AZCN, 38 de las 142 especies de estos lepidópteros citadas en la provincia de Zamora (un 27% del total) han sido detectadas en su estadío adulto en alguna fecha comprendida entre el 21 de diciembre y el 20 de marzo.
Polygonia c-album. Zamora. 26.02.2019
Este comportamiento es especialmente habitual en algunos miembros de la familia de los ninfálidos que hibernan como adultos y salen ocasionalmente de sus refugios en días invernales soleados y sin viento. Son especies que además finalizan la hibernación muy temprano, con frecuencia en las últimas semanas del invierno. Es el caso de la Numerada Vanessa atalanta, la Cardera Vanessa cardui, la Olmera Nymphalis polychloros, la Ortiguera Aglais urticae, la Pavo real Aglais io, la C-blanca Polygonia c-album, la Sofía Issoria lathonia o la Saltacercas Lasiommata megera y también de algún piérido como la Limonera Gonepteryx rhamni. Todas estas especies pueden ser observadas -aunque algunas sólo de modo ocasional- a lo largo de todos los meses del invierno.
Aglais io. Vegalatrave (Zamora). 03.03.2019
En otros casos lo que nos encontramos son especies que pasan el invierno como orugas o como crisálidas pero cuya fecha de emergencia suele ser también bastante temprana, de modo que puede producirse en las últimas semanas invernales. Son mariposas, por tanto, que pueden ser observadas en marzo o incluso en febrero pero, al contrario que las arriba mencionadas, no se ven – o muy excepcionalmente- en enero o en diciembre.
Papilio machaon. Zamora. 15.03. 2019.
En este grupo se incluyen un gran número de especies, desde hespéridos como la Piquitos castaña Carcharodus alceae y la Ajedrezada menor Pyrgus malvoides y papilónidos como la Macaón Papilio machaon, la Chupaleches Iphiclides feisthamelii y la Arlequín Zerynthia rumina, hasta piéridos como la Blanca esbelta Leptidea sinapis, la Amarilla Colias croceus, las mariposas de la col Pieris sp, las blanquiverdosas Euchloe sp y Pontia daplidice, la Aurora Anthocharis cardamines y la Bandera española Anthocharis euphenoides y licénidos como la Cejialba Callophrys rubi, la Cardenillo Tomares ballus, la Manto bicolor Lycaena phlaeas, la Manto purpúrea Lycaena alciphron, la Náyade Celastrina argiolus, la Manchas verdes Glaucopsyche alexis, la Escamas azules Glauycopsyche melanops, la Morena Aricia cramera o la Ícaro Polyommatus icarus.
Celastrina argiolus. Zamora. 22.02.2019
En muchas de estas especies las fechas más habituales de emergencia suelen ser ya plenamente primaverales pero éstas pueden adelantarse en las zonas más bajas y térmicas de la provincia. No hay que olvidar que podemos encontrar patrones fenológicos muy variables en un territorio como el de Zamora cuyas altitudes mínima y máxima van desde los 320 m de Lasdosaguas en Fermoselle a los 2127 m de Peña Trevinca en Porto. Además, el calentamiento acelerado del clima -cada vez más evidente- también se traduce en un adelantamiento igualmente patente de las primeras fechas de observación en todas las especies. Por otro lado, esta fenología puede ser muy variable de unos años a otros en función de las condiciones meteorológicas.
Euchloe crameri. Almaraz de Duero (Zamora). 17.02.2019
Poco a poco, avanzamos hacia la primavera, y se irán incrementando la variedad y la cantidad de mariposas activas hasta que llegue la época realmente propicia para disfrutar con la belleza de estos insectos de compleja y apasionante biología. No nos olvidemos entonces, al contemplarlos o fotografiarlos, de que sus poblaciones se están reduciendo a pasos agigantados a causa del enorme daño que estamos causando al medio ambiente con nuestro modo insostenible de vida. Y, sobre todo, no olvidemos que sin ellas y los otros seres vivos con los que compartimos este maravilloso pero amenazado planeta, la vida de los humanos tampoco tendrá ningún futuro.
El bosque de Valorio, que formó parte del antiguo monte concejil de la ciudad de Zamora y hoy constituye una de sus grandes áreas naturales periurbanas, se encuentra ubicado en un valle fluvial excavado inmediatamente al noroeste del casco urbano. La mayor parte de sus 70 ha de extensión se hallan cubiertas de pinar de pino piñonero (Pinus pinea), con presencia de un notable rodal de ejemplares de porte impresionante que superan los 200 años de edad. En torno al arroyo de Valorio, o de Valderrey, crece un bien conservado bosque de ribera, dominado por álamos (Populus alba) y chopos (Populus nigra), con sotobosque de negrillos (Ulmus minor) y zarzas (Rubus ulmifolius).
Además encontramos numerosas especies arbóreas de tipo ornamental, plantaciones de arizónicas (Cupressus glabra) y restos de antiguos cultivos leñosos, entre los que destaca el almendro (Prunus dulcis). También, salpicados aquí y allá, podemos observar algunos retazos del bosque de quercíneas original formado por encinas (Quercus ilex), robles melojos (Quercus pyrenaica) y quejigos (Quercus faginea). En los llanos en altura que rodean el bosque existen pastizales xerófilos y acidófilos, con importante presencia del barceo (Stipa gigantea), alternando con parcelas cultivadas de cereal de secano
Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)
Valorio cuenta con una nutrida comunidad ornítica integrada por al menos 150 especies, de las que 72 son reproductoras comprobadas. Destaca por sus poblaciones de aves forestales, con buenas representaciones de rapaces nocturnas (cárabo Strix aluco, búho chico Asio otus, autillo Otus scops y mochuelo Athene noctua) y pícidos (torcecuello Jynx torquilla, pito real ibérico Picus sharpei, pico picapinos Dendrocopos major y pico menor Dryobates minor).
Búho chico (Asio otus)
Además cuenta con buenas poblaciones de paseriformes como ruiseñor común (Luscinia megarynchos), mosquitero ibérico (Phylloscopus ibericus), oropéndola (Oriolus oriolus), gorrión molinero (Passer montanus) y escribano soteño (Emberiza cirlus), y es un buen lugar para la observación de diversas rapaces que lo sobrevuelan habitualmente, en especial los milanos real (Milvus milvus) y negro (Milvus migrans), el águila calzada (Aquila pennata) y el buitre leonado (Gyps fulvus).
Pico picapinos (Dendrocopos major)
En los espacios abiertos de su entorno más inmediato abundan las cogujadas montesina (Galerida theklae) y común (Galerida cristata) y están presentes otras especies características de estos medios como el aguilucho cenizo (Circus pygargus), el alcaudón real (Lanius meridionalis) y la collalba gris (Oenanthe oenanthe).
Cogujada montesina (Galerida theklae)
Por otro lado, se ha citado en Valorio la presencia de 25 especies de mamíferos, entre ellos el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), la rata de agua (Arvicola sapidus), el conejo (Oryctolagus cuniculus), el tejón (Meles meles) y la jineta (Genetta geneta); 10 de reptiles, como la lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y las culebras de escalera (Zamenis scalaris) y bastarda (Malpolon monspessulanus); 6 de anfibios, como el sapillo moteado (Pelodytes hespericus) y el sapo partero común (Alytes obstetricans); y otras 6 de peces, entre los que destaca la amenazada bermejuela (Achondrostoma arcasii), un pequeño ciprínido endémico considerado “Vulnerable” a nivel mundial.
Bermejuela (Achondrostoma arcasii)
Finalmente, hay que destacar la bien conservada comunidad de lepidópteros que albergan nuestro pequeño bosque zamorano y sus alrededores, con más de 50 especies de mariposas diurnas presentes, entre ellas especies como Papilio machaon, Iphiclides feisthamelii, Zerynthia rumina, Zegris eupheme, Brintesia circe, Polygonia c-album, Argynnis pandora y Tomares ballus.