Zegrí, el príncipe destronado de los eriales

Zegris eupheme en Zamora. 28.04.2019.

Una mañana del mes de mayo de 2018 descubrí en las afueras de Zamora una población de Zegrí (Zegris eupheme), una preciosa mariposa de la familia de los piéridos cada día más escasa y amenazada. Zegrí significa en árabe “fronterizo” y era el nombre de un famoso linaje nobiliario del emirato nazarí de Granada. Fue, sin duda, una agradable sorpresa toparme con estos bellos príncipes moros en medio de aquel extenso baldío que recorrían de parte a parte con vuelo velocísimo e incansable. Una pequeña alegría en medio de un panorama cada vez más desolador, marcado por la pérdida acelerada de biodiversidad en todo el planeta.

Zegris eupheme en Zamora. 06.05.2019.

Durante el trabajo de campo llevado a cabo entre 2014 y 2018 para el Atlas de las Mariposas Diurnas de Zamora de NaturZamora-AZCN la habíamos buscado en diversos puntos de la provincia, sobre todo en terrenos agrícolas abandonados con presencia abundante de plantas crucíferas, como la preciosa yerba pastel (Isatis tinctoria), la más frecuente de las plantas nutricias de sus orugas y que tuvo una gran importancia para la industria del tinte pues hasta el sigo XVI fue la única fuente de colorante azul conocida en Europa.

Isatis tinctoria en Zamora, mayo de 2019.

Poco a poco, a lo largo de cinco temporadas, habíamos ubicado y cartografiado las poblaciones de este interesante lepidóptero, siempre muy localizadas y reducidas. Incluso habíamos comprobado cómo algunos de estos pequeños núcleos desaparecían de un año para otro al roturarse o reforestarse la parcela donde habían vivido durante quien sabe cuántas generaciones. Sin embargo, no se me había ocurrido buscar al Zegrí precisamente ahí, en aquel erial aparentemente anodino y ubicado a poco más de un kilómetro de casa. Ahora veía volar ante mis ojos varias decenas de miembros de la especie (la población más numerosa de la provincia) sobre los que pendía la amenaza de que su valioso hábitat se convirtiera en una escombrera, fuera víctima de algún proyecto urbanístico o acaso «redimido» por algún bienintencionado pero inapropiado plan de forestación.

Hábitat de Zegris eupheme en las afueras de la ciudad de Zamora.

El Zegrí se distribuye por las estepas de Europa Oriental y Asia Occidental y Central, donde vive la subespecie nominal, mientras que la subespecie meridionalis habita en áreas montañosas del Magreb y, de modo muy disperso, en la Península Ibérica. En esta última se encuentra principalmente en la Meseta, el Valle del Ebro y las regiones del Sudeste. En cuanto a su distribución en Zamora se limita a las comarcas de Tierra de Campos, Tierra del Pan, Tierra de Toro y Tierra del Vino, donde se ha encontrado tan sólo en 17 cuadrículas UTM de 10×10 km (algo menos del 15% de la superficie provincial). Vuelan aquí en una única generación anual, entre principios del mes de abril y finales del de mayo.

Distribución de Zegris eupheme en el Atlas de las Mariposas Diurnas de Zamora de NaturZamora-AZCN.

Que una especie como Zegris eupheme, tan ligada a los cultivos abandonados y los barbechos viejos, se haya convertido en una de nuestras mariposas más amenazadas, dice mucho sobre la radical transformación que han sufrido nuestros campos en los últimos años. La inmensa mayoría de las parcelas donde vivía hace un par de décadas han sido roturadas o bien urbanizadas.

Zegris eupheme en Monfarracinos (Zamora). 19.05.2015.

La pérdida de hábitat por urbanización ha sido bien documentada en el entorno de la ciudad de Valladolid y, muy probablemente, ocurrió del mismo modo aunque a otra escala en el de Zamora. Pero, sobre todo, el Zegrí es una víctima más de la industrialización creciente y cada vez más peligrosa de las prácticas agrícolas, cuya tendencia general es no dejar ni el más mínimo resquicio para la vida silvestre en las áreas cultivadas.

Un campo vivo como los de antes, con amapolas (Papaver rhoeas) y acianos o azulejos (Centaurea cyanus)

Del mismo modo que se hace patente en nuestros campos la tétrica sombra de una «primavera silenciosa», por la dramática desaparición de las aves propias de los medios arvenses -como calandrias, alondras, sisones y codornices, entre otras muchas- podríamos hablar también del advenimiento de una «primavera monocroma», una primavera sin colores, de la mano del exterminio masivo de las flores y de los insectos a ellas asociados. Y no olvidemos que sin flores y sin insectos la pervivencia de la vida humana difícilmente será posible.

Zegris eupheme en Zamora. 27.04.2021.

Zegríes e Isatides

Cada especie de mariposa se encuentra asociada a una o varias especies de plantas, de las cuales se nutren necesariamente sus orugas, de tal modo que la presencia de esas plantas es condición imprescindible para su reproducción.

Zegris eupheme. Bosque de Valorio (Zamora), 6 de mayo de 2019.

En el caso de la preciosa, y cada vez más amenazada, Zegrí (Zegris eupheme), una de sus plantas nutricias -la más habitual en nuestra región- es la conocida como hierba pastel o isatide (Isatis tinctoria), una brasicácea que tuvo una gran importancia para la industria del tinte, pues hasta el sigo XVI fue la única fuente de colorante azul conocida en Europa (denominado añil), manteniéndose su uso incluso hasta el siglo XX.

Isatis tinctoria. Bosque de Valorio (Zamora), 6 de mayo de 2019.

Ambas especies están presentes en los alrededores de Zamora, donde las podemos disfrutar especialmente en estos días de mayo, que es cuando florece esplendoroso el isatide y los zegríes recorren los altos y laderas de los tesos con sus velocísimos e incansables vuelos.

Zegris eupheme. Bosque de Valorio (Zamora), 6 de mayo de 2019.

Zegrí, príncipe de la estepa

 

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Pareja de Zegris eupheme: el macho es el ejemplar de la parte superior

Una mañana del pasado mes de mayo descubrí en las afueras de Zamora una pequeña población de Zegrí (Zegris eupheme), una preciosa mariposa de la familia de los piéridos cada día más escasa y amenazada. El nombre de zegrí significa en árabe “fronterizo” y está tomado del de una importante familia noble del reino nazarí de Granada. Sin duda fue una agradable sorpresa toparme con estos bellos príncipes moros en medio de aquel baldío que recorrian de parte a parte con vuelo velocísimo e incansable.

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Hábitat del Zegrí en las afueras de Zamora

Durante el trabajo de campo para el Atlas de las Mariposas Diurnas de Zamora -proyectado por la Asociación Zamorana de Ciencias Naturales-NaturZamora- la habíamos buscado en diversos puntos de la provincia, sobre todo en terrenos agrícolas abandonados con presencia abundante de plantas crucíferas ,como la preciosa Yerba pastel (Isatis tinctoria) que es la más frecuente de las plantas nutricias de sus orugas,. Un tipo de hábitat cada vez más escaso. Poco a poco, a lo largo de más de cuatro años, habíamos ubicado y cartografiado sus poblaciones, siempre muy localizadas y reducidas. Incluso habíamos comprobado cómo algunos de estos pequeños núcleos desaparecían de un año para otro al roturarse o plantarse de pinos la parcela donde habían vivido durante tantas generaciones. Sin embargo, no se me había ocurrido buscarla allí, en aquel erial aparentemente anodino a poco más de un kilómetro de casa.

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Distribución de Zegris eupheme en Zamora según el Atlas de las Mariposas Diurnas de Zamora de AZCN-NaturZamora

 

El Zegrí se distribuye por las estepas de Europa Oriental y Asia Occidental y Central, donde vive la subespecie nominal, mientras que la subespecie meridionalis habita en áreas montañosas del Magreb y de modo muy disperso en la Península Ibérica. Su distribución en Zamora se limita a las comarcas de Tierra de Campos, Tierra del Pan, Tierra de Toro y Tierra del Vino, donde se ha encontrado tan sólo en 16 cuadrículas UTM de 10×10 km (algo menos del 15% de la superficie provincial).

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Muchos de los terrenos donde vivía fueron urbanizados en las últimas décadas, como ocurrió en el entorno de la ciudad de Valladolid y muy probablemente también en el de Zamora, pero sobre todo el Zegrí es otra víctima más de la industrialización creciente y cada vez más peligrosa de las prácticas agrícolas, cuya tendencia general es no dejar ni el más mínimo resquicio para la vida silvestre en las áreas cultivadas. Del mismo modo que se hace patente en nuestros campos la sombra de la «primavera silenciosa», por la dramática desaparación de las aves propias de los medios arvenses, podríamos hablar también del advenimiento de una «primavera monocroma», una primavera sin colores, de la mano del exterminio masivo de las flores y de los insectos a ellas asociados.

Y no olvidemos que sin flores y sin insectos la vida humana tampoco será posible.

Valorio: un bosque en la ciudad

El bosque de Valorio, que formó parte del antiguo monte concejil de la ciudad de Zamora y hoy constituye una de sus grandes áreas naturales periurbanas, se encuentra ubicado en un valle fluvial excavado inmediatamente al noroeste del casco urbano. La mayor parte de sus 70 ha de extensión se hallan cubiertas de pinar de pino piñonero (Pinus pinea), con presencia de un notable rodal de ejemplares de porte impresionante que superan los 200 años de edad. En torno al arroyo de Valorio, o de Valderrey, crece un bien conservado bosque de ribera, dominado por álamos (Populus alba) y chopos (Populus nigra), con sotobosque de negrillos (Ulmus minor) y zarzas (Rubus ulmifolius).

 

Además encontramos numerosas especies arbóreas de tipo ornamental, plantaciones de arizónicas (Cupressus glabra) y restos de antiguos cultivos leñosos, entre los que destaca el almendro (Prunus dulcis). También, salpicados aquí y allá, podemos observar algunos retazos del bosque de quercíneas original formado por encinas (Quercus ilex), robles melojos (Quercus pyrenaica) y quejigos (Quercus faginea). En los llanos en altura que rodean el bosque existen pastizales xerófilos y acidófilos, con importante presencia del barceo (Stipa gigantea), alternando con parcelas cultivadas de cereal de secano

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Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)

Valorio cuenta con una  nutrida comunidad ornítica integrada por al menos 150 especies, de las que 72 son reproductoras comprobadas. Destaca por sus poblaciones de aves forestales, con buenas representaciones de rapaces nocturnas (cárabo Strix aluco, búho chico Asio otus, autillo Otus scops y mochuelo Athene noctua) y pícidos (torcecuello Jynx torquilla, pito real ibérico Picus sharpei, pico picapinos Dendrocopos major y pico menor Dryobates minor).  

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Búho chico (Asio otus)

Además cuenta con buenas poblaciones de paseriformes como ruiseñor común (Luscinia megarynchos), mosquitero ibérico (Phylloscopus ibericus), oropéndola (Oriolus oriolus), gorrión molinero (Passer montanus) y escribano soteño (Emberiza cirlus), y es un buen lugar para la observación de diversas rapaces que lo sobrevuelan habitualmente, en especial los milanos real (Milvus milvus) y negro (Milvus migrans), el águila calzada (Aquila pennata) y el buitre leonado (Gyps fulvus).

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Pico picapinos (Dendrocopos major)

En los espacios abiertos de su entorno más inmediato abundan las cogujadas montesina (Galerida theklae) y común (Galerida cristata) y están presentes otras especies características de estos medios como el aguilucho cenizo (Circus pygargus), el alcaudón real (Lanius meridionalis) y la collalba gris (Oenanthe oenanthe).

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Cogujada montesina (Galerida theklae)

Por otro lado, se ha citado en Valorio la presencia de 25 especies de mamíferos, entre ellos el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), la rata de agua (Arvicola sapidus), el conejo (Oryctolagus cuniculus), el tejón (Meles meles) y la jineta (Genetta geneta); 10 de reptiles, como la lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y las culebras de escalera (Zamenis scalaris) y bastarda (Malpolon monspessulanus); 6 de anfibios, como el sapillo moteado (Pelodytes hespericus) y el sapo partero común (Alytes obstetricans); y otras 6 de peces, entre los que destaca la amenazada bermejuela (Achondrostoma arcasii), un pequeño ciprínido endémico considerado “Vulnerable” a nivel mundial.

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Bermejuela (Achondrostoma arcasii)

Finalmente, hay que destacar la bien conservada comunidad de lepidópteros que albergan nuestro pequeño bosque zamorano y sus alrededores, con más de 50 especies de mariposas diurnas presentes, entre ellas especies como Papilio machaon, Iphiclides feisthamelii, Zerynthia rumina, Zegris eupheme, Brintesia circe, Polygonia c-album, Argynnis pandora y Tomares ballus.

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Zerynthia rumina