Ranita de San Antonio: la rana arborícola ibérica

Moral de Sayago (Zamora), 18 de marzo de 2014.

La ranita de San Antonio o de San Antón (Hyla molleri) habita en el entorno de masas acuáticas con vegetación abundante: zarzales,junqueras, carrizales, setos, huertos, jardines y, en general, vegetación húmeda de regiones con clima atlántico o submediterráneo, desde el nivel del mar hasta los 2100 m.s.n.m. Ágil y excelente trepadora (gracias a los discos adhesivos que presentan en los dedos) se la puede encontrar a menudo en abrevaderos y pozos y se encarama frecuentemente a las ramas de árboles, arbustos y otro tipo de vegetación donde su coloración mimética le permite pasar muy desapercibida.

Resulta mucho más fácil de detectar, incluso a distancia, por el característico y potente canto que suelen emitir los machos -dotados de un enorme saco vocal- en coros nocturnos primaverales y que se puede escuchar a más de un kilómetro de distancia. Se muestra más activa durante la noche o el crepúsculo aunque también desarrolla actividad diurna con tiempo húmedo y caluroso.

Palacios de Sanabria (Zamora), 25 de abril de 2023.

Se distribuye sobre todo por el norte, oeste y centro de la península ibérica, alcanzando el sur de Portugal y el oeste y norte de Andalucía y una pequeña área al suroeste de Francia. Castilla y León es una de las comunidades autónomas con poblaciones más densas y ampliamente distribuidas. Por su parte, las comarcas zamoranas, especialmente en los dos tercios occidentales de la provincia, albergan una fracción muy destacada de la población mundial de este bonito e interesante anuro.

Hyla molleri en el Atlas de los Anfibios y Reptiles de Zamora (NaturZamora-AZCN).

Está considerada como especie «Casi Amenazada» en España y como «Vulnerable» en los Catálogos de Especies Amenazadas de Galicia, Cantabria, Extremadura y Madrid. El progresivo incremento de la aridez y de las temperaturas ha sido propuesto como una de las claves para explicar la tendencia regresiva de esta especie. Otros factores importantes de amenaza serían la destrucción de la vegetación ribereña (incendios, talas, etc) y la introducción en su hábitat de especies exóticas de peces y cangrejos que depredan intensamente sobre sus puestas y larvas.

Abelón (Zamora), 1 de mayo de 2016.

Se trata de uno de los anfibios con mayor presencia en la «zoología popular» ibérica. En nuestra región se recogen diversas denominaciones vernáculas específicas para Hylla molleri, en marcado contraste con el gran desconocimiento observado con respecto a la mayoría de los batracios, para que los que se solían usar denominaciones muy genéricas. Entre los vernáculos que designan a nuestra protagonista podemos mencionar, en primer lugar, diminutivos como raniella (Sanabria) y ranilla (Aliste), comparables al portugués y gallego rela.

Por otro lado, tenemos el muy extendido rana de San Antonio (recogido en diversas comarcas de León y Zamora) cuyo origen no está del todo claro. Según algunos se debe al hecho de que en torno a mediados de junio (San Antonio de Padua se celebra el día 13) es cuando termina el período de canto de los machos -generalmente de marzo a mayo- y se dejan de escuchar. Otra explicación alternativa sería que en esas fechas comienzan a emerger los primeros metamórficos, aumentando la detectabilidad de la especie, si bien es cierto que la mayoría no lo hacen hasta julio y agosto.

Otras denominaciones leonesas como ranagüéis o renagüés («rana de los bueyes») hacen referencia a la creencia popular de que las ranitas de San Antonio son ingeridas accidentalmente por el ganado vacuno al pastar, ocasionándole una intoxicación que precisamente en muchos lugares era conocida como ranilla.

Lo que nos trae marzo

En estos días, los narcisos pálidos (Narcisssus triandrus), endémicos de la mitad occidental de la península ibérica, salpican con sus claras cabezuelas las manchas foscas de los jarales alistanos. Su precoz floración, como la de todos los de su género, constituye uno de los primeros indicios de que el invierno toca a su fin.

En las espesuras de los bosques de ribera y los umbríos robledales, las parejas de mitos (Aegithalos caudatus), diminutas y encantadoras avecicas de larga cola, se dedican en cuerpo y alma a la construcción de sus crípticos nidos, tejiéndolos con musgos, líquenes e incluso telas de araña.

Millares de petirrojos (Erithacus rubecula) -nuestros populares pimenteros o paporrubios– llenan con sus melancólicos cantos los bosques y las campiñas arboladas, inmersos en la migración prenupcial que los conduce a sus áreas de nidificación en latitudes más norteñas del continente. Tras de su paso, quedará la menos numerosa población nativa que nidifica en bosques y jardines umbríos de toda la provincia.

Un alegre y vivificante canto se escucha por pinares, encinares y laderas soleadas cubiertas de matorrales abiertos. Es la totovía (Lullula arborea) que, como todos los miembros de la familia de las alondras, a la cual pertenece, emite su canción suspendida en el vacío, como un aéreo trovador desde su torre invisible.

En las mañanas de los días claros y sin viento de marzo -que no son tantas, ciertamente- podremos descubrir a la minúscula mariposa cardenillo (Tomares ballus) posada en el suelo de los pastizales y claros de encinar sayagueses, envuelta en su lanudo abrigo de intenso color verde, tomando el sol con fruición antes de comenzar a activarse.

En marzo -ya lo dice el refrán- cría el picanzo, es decir, el alcaudón real (Lanius meridionalis). Habrá que esperar al mes de abril para que críe el pernil, también conocido como alcaraván (Burhinus oedicnemus). En mayo le tocará al gayo, o sea, el arrendajo (Garrulus glandarius).

Las inmensas extensiones de los brezales se tiñen de púrpura con la floración de las urces negrales (Erica australis), dando lugar a espectáculos cromáticos inigualables. Las urces del miel negro y del carbón de cepa, criadoras de setas suculentas, también saben regalarnos generosamente la vista. ¿Qué más podemos pedirle a la “maleza”?

Y en las grandes llanuras del oriente zamorano, en las interminables “tierras de pan llevar”, los imponentes machos de la avutarda euroasiática (Otis tarda) se agrupan en las áreas más tranquilas y protegidas para dar rienda suelta a sus impresionantes y magníficas exhibiciones nupciales, con el objetivo de convencer a las vigilantes hembras de sus impecables aptitudes para la procreación. Es el gran espectáculo anual de la estepa: la rueda de los gigantescos barbones o altardones.

Lentamente pero sin retroceder, como vuela la avutarda, se van abriendo las puertas de la primavera.

Cuatro años con Zamora BioDiversa

El pasado 16 de octubre se cumplieron cuatro años de andadura de este blog. En esa fecha publiqué su primera entrada, narrando una curiosa anécdota protagonizada por una pareja de águilas perdiceras y una corza con su corcino  que tenía como escenario una agreste garganta fluvial del occidente zamorano. Así se iniciaba el periplo de “Zamora BioDiversa”, una experiencia que -como los buenos viajes- me está resultando particularmente gratificante y enriquecedora.

Mi intención, como sabéis, era hablar de la fauna y la flora de la tierra donde vivo. También compartir algunas de las experiencias de educación ambiental y turismo ornitológico en las que estoy trabajando, especialmente los programas «Andarríos» y «Zamora, Aves y Naturaleza», ambos promovidos por el Ayuntamiento de Zamora, mi ciudad.

Desde hace tres años, además, los contenidos del blog llegan a un número aún mayor de personas a través de su presencia en el programa de radio “Hoy por hoy” de Radio Zamora-Cadena SER (donde todas los viernes comento los contenidos del blog con la presentadora del programa, Marichu García) y también en la edición impresa del diario “La Opinión de Zamora” (en el suplemento dominical LO+NATURAL).

A estas alturas son ya 398 las entradas publicadas, que no servirían de gran cosa si no tuvieran lectores. Afortunadamente, podemos hablar ya de 130.193 visitantes contabilizados en estos cuatro años, los cuales han efectuado un total de 207.000 visitas al blog. A todos ellos, a todos vosotros, doy las gracias de corazón. Deseo sinceramente que os hayan resultado interesantes sus contenidos y os invito a seguir disfrutando con “Zamora BioDiversa” y compartiendo vuestros comentarios y sugerencias.

El pinzón real, un vistoso visitante norteño

Durante gran parte del otoño y el invierno de 2010 y 2011 se constituyó en el Puerto de Barazar (Bizkaia) un descomunal dormidero de pinzones reales (Fringilla montifringilla) que llegó a albergar cerca de un millón de estas pequeñas y coloridas aves procedentes de remotas latitudes norteñas. Verdaderas nubes de pinzones acudían cada día a los hayedos más cercanos para alimentarse de hayucos, los nutritivos frutos del haya. Se trató de un hecho excepcional que suscitó un enorme interés, no sólo entre los ornitólogos y aficionados a la observación de las aves silvestres sino también en el público general pues resultaba un espectáculo natural verdaderamente grandioso. Tuve la suerte de disfrutarlo gracias a mi gran amigo, el biólogo y agente forestal Juan Manuel Pérez de Ana que nos guió y acompañó en aquella ocasión.

La singularidad de esta impresionante concentración estribaba en que los dormideros invernales de pinzón real de tales dimensiones son sucesos excepcionales al sur de los Pirineos, aunque habituales en la Europa central. Un caso muy ilustrativo -y extremo- se produjo en el invierno de 1951-52, cuando en un área bastante reducida de Suiza se llegaron a concentrar más de 100 millones, la práctica totalidad de la población europea del momento. Si bien en España y Portugal no se trata de un ave rara, aquí se suele encontrar dispersa en densidades mucho más discretas y con concentraciones mucho menores. 

 Dos machos y una hembra de pinzón real. En la imagen queda patente el dimorfismo sexual característico de esta especie.

Este miembro de la familia de los fringílidos (como los pardillos, jilgueros, verderones y canarios) cría en los bosques mixtos y de coníferas de Escandinavia y Rusia, desde los fiordos noruegos a la península de Kamchatka. En Zamora se trata de un invernante habitual que podemos observar desde octubre a abril pero principalmente entre noviembre y marzo. Por lo general no resulta muy abundante aunque, en realidad, sus números varían llamativamente de unos años a otros, con inviernos en los que apenas nos llegan ejemplares y otros en los que se observa ampliamente extendido y con notables densidades. Ocupa con preferencia áreas abiertas con cultivos o pastizales y con presencia de un algún arbolado más o menos disperso, como pueden ser dehesas y sotos.

Se suele alimentar en los campos y acude a los arbolados para dormir. También resulta fácil de observar en algunos parques y jardines o en bosques urbanos como el de Valorio. Su alimentación en esta época del año incluye una gran variedad de semillas, con preferencia por las oleaginosas, desde los mencionados hayucos hasta las pipas de girasol, los granos de maíz o incluso las contenidas en las sámaras de los arces y los fresnos. A menudo se asocia para alimentarse con otros pequeños paseriformes granívoros, como sus primos los pinzones vulgares, y otros parientes cercanos como verderones, lúganos y pardillos así como con los gorriones comunes, morunos y molineros.

Macho y hembra de pinzón real buscando semillas en compañía de un gorrión molinero.

El topillo campesino y sus depredadores

Topillo campesino (Microtus arvalis). Bosque de Valorio (Zamora), julio de 2021.

El topillo campesino (Microtus arvalis) vive en la Península Ibérica, Europa central y Asia hasta el centro de Siberia. En España lo podemos encontrar principalmente en Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central y Sistema Ibérico pero desde hace medio siglo comenzó a expandirse por la submeseta septentrional. Partiendo de las sierras que rodean la Cuenca del Duero y penetrando a través de las vegas fluviales, llegó a ocupar las tierras llanas de Castilla y León casi por completo en el transcurso de unos 20 años. Los cambios en el uso y estructura del medio agrícola, tales como la expansión de los regadíos o la simplificación del medio producto de las concentraciones parcelarias (que provocó la disminución de sus depredadores), parecen haber espoleado su expansión. Hay que recalcar que esta expansión fue un fenómeno natural, no inducido y que, desde luego, las historias sobre sueltas o introducciones de este roedor en el medio natural forman parte más bien de la imaginación y el folclore populares.

Pollos de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) en la reserva natural «Lagunas de Villafáfila» (Zamora), julio de 2019. El exitoso programa de instalación de nidales en este espacio natural protegido es fruto de la colaboración entre la organización GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) y la Junta de Castilla y León.


Tal como ocurre en la mayor parte de su área de distribución, cada pocos años las poblaciones ibéricas de topillo campesino experimentan explosiones demográficas en las que las máximas abundancias se alcanzan en verano-otoño (agosto-octubre), con una subsiguiente disminución pronunciada durante el invierno. Algunas de las medidas que se adoptan para disminuir su impacto en los cultivos suponen un grave peligro para muchas otras especies con las que comparte hábitat, especialmente el uso indiscriminado de rodenticidas anticoagulantes. Por ello, y por su mayor eficacia, resulta mucho más recomendable el control biológico, favoreciendo a sus depredadores naturales, por ejemplo mamíferos carnívoros como la comadreja (Mustela nivalis) y el zorro (Vulpes vulpes) y aves rapaces como el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), la lechuza común (Tyto alba) y el mochuelo europeo (Athene noctua). Estas últimas responden muy bien a la colocación de nidales artificiales específicos que favorecen su presencia en muchas áreas agrícolas carentes de sustratos apropiados para su nidificación, como arbolado, edificaciones o roquedos.

Búho campestre (Asio flammeus). Cerecinos de Campos (Zamora), enero de 2020.


Lo cierto es que este pariente de los conocidos hamster cuenta con infinidad de depredadores. En el verdadero ejército de vertebrados que se ceban con él, encontramos desde oportunistas que sólo lo capturan de forma ocasional hasta verdaderos especialistas. Entre estos últimos destacan el elanio común (Elanus caeruleus) y el búho campestre (Asio flammeus), aves que expandieron su área de nidificación en las últimas décadas, colonizando las tierras zamoranas a la par que el propio topillo campesino.  Otras rapaces frecuentes en nuestra provincia y cuya dieta se basa en gran medida en este roedor cricétido son el aguilucho pálido (Circus cyaneus) y el búho chico (Asio otus). Incluso una pequeña ave paseriforme como es el alcaudón real (Lanius meridionalis) los tiene como presas habituales. Y entre los ofidios, la gran cazadora de topillos y otros pequeños roedores es, sin duda, la culebra de escalera (Zamenis scalaris), también ampliamente distribuida en las comarcas zamoranas.

Culebra de escalera (Zamenis scalaris). Zamora, junio de 2016.

La rana común ya no es tan común

San Martín del Pedroso (Zamora). Mayo de 2015.

La rana común (Pelophylax perezi) es una especie endémica de la península ibérica y el sur de Francia. En la provincia de Zamora se puede encontrar todavía en toda su extensión, desde las áreas de menor altitud, en los cañones y arribas del Duero y el Tormes, hasta cotas superiores a los 1800 m, en las partes más elevadas de las sierras sanabresas.

Distribución de la rana común (Pelophylax perezi) en el Atlas de los Anfibios y Reptiles de Zamora de NaturZamora-AZCN.

 De las 21 especies de anfibios anuros (ranas y sapos en sentido amplio) descritas en la península ibérica, seguramente ninguna es tan conocida y popular. En esta circunstancia influye, sin duda, su amplia distribución por todo el territorio de la península y su tradicional abundancia en la generalidad del mismo.  Pero, además, hay otro factor determinante: su detectabilidad resulta muy superior a la de los otros anuros, debido sobre todo a sus hábitos, en gran medida diurnos,  y a la gran potencia y alcance de su característica y conocida voz.

Tábara (Zamora). Junio de 2019.

Desgraciadamente, cualquier persona que transite habitualmente por las proximidades de ríos, arroyos, charcas y lagunas se habrá percatado de que muchos de estos humedales, resonantes hasta hace algunos años con su alegre e incesante croar, se hallan ahora asolados por un dramático silencio. Entre las causas de la disminución de sus poblaciones hay que destacar la destrucción, alteración y contaminación de su hábitat, la introducción de especies exóticas de peces y crustáceos (cangrejos) en los cuerpos de agua donde está presente y, localmente, la captura directa de ejemplares. La mudez sobrevenida de nuestros medios acuáticos resulta -no lo dudemos- un funesto indicador, cuyos resultados terminaremos pagando los humanos, más temprano que tarde.

Comienza el programa ANDARRIOS

A partir del mes de octubre se va a desarrollar en la ciudad de Zamora un nuevo programa de actividades dedicadas a la observación e interpretación de la fauna y la flora del municipio.

El programa ANDARRÍOS es un programa de Educación Ambiental promovido por la Concejalía de Medio Ambiente y dirigido a personas de todas las edades.

Las aves y otros vertebrados, los insectos y la interesante vegetación de las riberas del Duero, el bosque de Valorio, el entorno del barrio de Carrascal e incluso del propio casco urbano, serán objetivos preferentes de las actividades del programa ANDARRÍOS.

Conocer nuestro medio natural y a sus otros habitantes es el primer paso necesario para valorarlo y conservarlo.

Aquí os dejo el calendario de actividades programadas para el mes de octubre:

– Domingo 3 de octubre. Actividad de observación e interpretación de la fauna y la flora del entorno del Barrio de Carrascal. Horario de mañana. (PLAZAS AGOTADAS).

– Sábado 9 de octubre. Actividad de observación e interpretación de la fauna y la flora de las Riberas del Duero. Horario de tarde. (PLAZAS AGOTADAS)

– Viernes 15 de octubre. Actividad de observación e interpretación de la fauna y la flora de las Riberas del Duero. Horario de tarde. (PLAZAS AGOTADAS).

– Domingo 24 de octubre. Actividad de observación e interpretación de la fauna y la flora del entorno del Barrio de Carrascal. Horario de mañana. (PLAZAS AGOTADAS).

-Domingo 31 de octubre. Actividad de observación e interpretación de la fauna y la flora del Barrio de Carrascal. Horario de mañana. (PLAZAS AGOTADAS).

– Lunes 1 de noviembre. Actividad de observación e interpretación de la fauna y la flora del Barrio de Carrascal. Horario de mañana.

Viernes 5 de noviembre. Actividad de observación e interpretación de la fauna y la flora de las Riberas del Duero. Horario de tarde.

Para las actividades en Carrascal el punto de encuentro será en el propio barrio y pueden incluir tramos de ladera con alguna dificultad.

La inscripción es gratuita. Para más información e inscripciones enviar un mensaje de whatasapp o telegram o llamar al 676046551 (José Alfredo).

ANDARRÍOS es un programa de Educación Ambiental promovido por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora con la colaboración de Saliegos Birding y Zamora BioDiversa.

El avetorillo común en Zamora

Hembra de avetorillo. Zamora, 14 de abril de 2021.

No cabe duda de que la familia de las garzas (ardeidas) constituye uno de los grupos de aves más representativos de las riberas del Duero zamorano y al mismo tiempo uno de los más atractivos. El avetorillo común (Ixobrychus minutus) es el miembro de la familia de menores dimensiones (más pequeño que una paloma torcaz) y también el más difícil de observar.

Macho adulto. Zamora, 21 abril de 2018.

Esto último se debe sobre todo a sus hábitos, en gran medida nocturnos y crepusculares, y a su preferencia por anidar, alimentarse y refugiarse en el hábitat palustre, fundamentalmente en las masas de carrizos (Phragmites sp) y espadañas (Typha sp). A menudo es más fácil detectarlo por su voz, tanto el “ladrido” que emiten los machos durante el celo como, sobre todo, su más común “cacareo” de alarma.

Macho adulto. Zamora, 20 de abril de 2017.

Podemos decir que por estas tierras el avetorillo es casi un recién llegado. Prácticamente no hay citas en la provincia de Zamora antes de 1995, año en el que Fernando Borrego y yo localizamos una pareja en el río Duero a su paso por la capital, comprobando además su reproducción. Desde entonces su presencia se ha convertido en habitual en este tramo fluvial urbano, cuyas islas y riberas albergan la que, sin duda, es la población nidificante más importante de la provincia y una de las más numerosas de la cuenca del Duero.

Hembra. Zamora, 25 de abril de 2021.

Distribución actual de la población reproductora de avetorillo común en la provincia de Zamora.

En la actualidad se ha extendido por de las riberas y vegas del río Duero a su paso por los municipios de Pereruela, Zamora, Villaralbo, Toro y Coreses. En esta última localidad hay una pequeña población que nidifica en antiguas extracciones de grava. En mucha menor medida lo encontramos siguiendo el cauce de los ríos Valderaduey y Esla. En este último, cerca de Benavente, fue comprobada su nidificación muy recientemente por el naturalista Cristian Osorio. No tenemos información precisa sobre el tamaño de la población zamorana de avetorillo pero, al menos algunos años, superaría con holgura las 35 parejas.

Macho. Zamora, abril de 2018.

Generalmente, se le considera una especie migradora que permanece en nuestras latitudes solamente entre los meses de abril y septiembre. Sin embargo, es conocido que los avetorillos zamoranos son parcialmente sedentarios. Desde hace al menos 15 años resulta habitual detectar su presencia a lo largo de todo el otoño y el invierno. Por ejemplo, en enero de 2021 censé nueve ejemplares en un recorrido de 7 km de longitud, siguiendo el cauce del Duero dentro del municipio de Zamora. Aparentemente, un porcentaje importante de los avetorillos zamoranos se quedan aquí durante todo el año.

Hembra. Zamora, 14 de abril de 2021.

Cumplimos 100 rutas en el bosque de los ruiseñores

Foto: Rosa M. Seijas

Ayer por la mañana llevamos a cabo una nueva actividad de observación de fauna y flora del programa “Zamora, Aves y Naturaleza” de la Concejalía de Turismo. No era una más sino la número 100 de este programa que cuenta ya con más de cuatro años de existencia. En este tiempo han sido muchos (unos 1.600) los visitantes y habitantes de nuestra pequeña ciudad que han tenido la oportunidad de descubrir las increíbles maravillas naturales que atesora Zamora: esperamos que sean muchos más los que puedan disfrutarlas en el futuro. Conocer nuestro patrimonio natural es el primer paso necesario para protegerlo y conservarlo.

Foto: Rosa M. Seijas

En la ruta del sábado visitamos, una vez más, el bosque de Valorio, nuestra valiosísima masa forestal urbana. Y, una vez más, los sotos y praderas que se extienden a lo largo de la ribera del arroyo nos fascinaron con su pléyade de pequeñas aves canoras y variopintos insectos. Mariposas como la pandora, la sofía, la medioluto ibérica o la blanquita de la col se fueron poco a poco activando a medida que las altas temperaturas se iban haciendo cada vez más patentes.

Medioluto ibérica (Melanargia lachesis)
Blanquita de la col (Pieris rapae)
Pandora (Argynnis pandora)
Sofía (Issoria lathonia)

También vimos otros polinizadores como la chinche rayada o la fascinante mosca de las flores que imita con sus colores, tamaño e incluso modo de volar, al imponente avispón europeo.

Chinches rayadas (Graphosoma lineatum)
Mosca de las flores (Volucella zonaria)

Los abundantísimos ruiseñores nos acompañaron a lo largo de todo el trayecto, dejándose ver con más facilidad de lo que acostumbran. Pero no fueron los únicos que estimularon el oído de los participantes: oropéndolas, mirlos, petirrojos, currucas capirotadas, zarceros políglotas, chochines, jilgueros, pinzones y una larga lista de paseriformes competían con los ruiseñores en el arte musical.

Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)
Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)
Zarcero políglota (Hippolais polyglotta)

Como es habitual en Valorio, no faltaron los pájaros carpinteros: un simpático duende del bosque, el pico menor hizo su aparición al tiempo que se escuchaba el quejumbroso relinchar de su primo mayor, el pito real ibérico. Igualmente sorprendió a los asistentes, la observación de un buitre leonado que sobrevolaba el bosque a baja altura, permitiendo apreciar la gran envergadura de la rapaz.

Pico menor (Dryobates minor)
Buitre leonado (Gyps fulvus)

“Zamora, Aves y Naturaleza” es un programa de observación de fauna promovido por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de Erithacus y Zamora BioDiversa. Para más información o inscripciones llamar o mandar un mensaje de whatsapp o telegram al 676046551 (José Alfredo) o enviar un e-mail a: zamorabiodiversa@gmail.com.

Tras las aves y mariposas de Carrascal

El pasado sábado, 5 de junio, tuvimos el placer de guiar una nueva visita del programa «Zamora, Aves y Naturaleza» al barrio zamorano de Carrascal. En esta ocasión participaron tanto visitantes de otras provincias de la comunidad autónoma (el 40 % de los inscritos) como de la propia ciudad de Zamora. Todos quedaron muy gratamente impresionados con el magnífico entorno natural de Carrascal y disfrutaron con su variada e interesante avifauna. Ni más ni menos que 51 especies de aves fueron vistas u oídas a lo largo de un entretenido paseo matinal. Entre ellas, destacaron las diversas especies de majestuosas rapaces.

Alimoche (Neophron percnopterus)
Buitre negro (Aeypius monachus)
Buitre leonado (Gyps fulvus)
Águila calzada (Hieraaetus pennatus)

También disfrutamos con una notable representación de aves características de los matorrales y mosaicos agropecuarios mediterráneos.

Cogujada montesina (Galerida theklae)
Tórtola europea (Streptopelia turtur)
Alcaudón común (Lanius senator)

No faltaron tampoco, como es habitual en este tiempo, los preciosos lepidópteros, otro de los objetivos de la actividad. Concretamente, fueron 14 las especies diferentes que pudimos observar.

Pandora (Argynnis pandora)
Sofía (Issoria lathonia)
Medioluto ibérica (Melanargia lachesis)

«Zamora, Aves y Naturaleza» es un programa de observación de fauna promovido por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de Erithacus y Zamora BioDiversa. Para más información o inscripciones llamar o mandar un mensaje de whatsapp o telegram al 676046551 (José Alfredo) o enviar un e-mail a: zamorabiodiversa@gmail.com.

Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)

Lista de aves de la ruta en Carrascal del 5 de junio:

Ánade azulón (Anas platyrhynchos)  8

Paloma bravía (doméstica) (Columba livia)  40

Paloma torcaz (Columba palumbus)  6

Tórtola europea (Streptopelia turtur)  3

Tórtola turca (Streptopelia decaocto)  7

Vencejo común (Apus apus)  42

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)  14

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)  23

Garza real (Ardea cinerea)  4

Alimoche común (Neophron percnopterus)  2

Buitre negro (Aegypius monachus)  1

Buitre leonado (Gyps fulvus)  21

Culebrera europea (Circaetus gallicus)  1

Águila calzada (Hieraaetus pennatus)  3

Águila real (Aquila chrysaetos)  1

Milano real (Milvus milvus)  2

Milano negro (Milvus migrans)  6

Busardo ratonero (Buteo buteo)  2

Abubilla común (Upupa epops)  1

Abejaruco europeo (Merops apiaster)  3

Pito real ibérico (Picus sharpei)  2

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)  2

Oropéndola europea (Oriolus oriolus)  3

Alcaudón común (Lanius senator)  2

Urraca común (Pica pica)  3

Corneja negra (Corvus corone)  1

Cuervo grande (Corvus corax)  3

Herrerillo común (Cyanistes caeruleus)  1

Carbonero común (Parus major)  2

Cogujada montesina (Galerida theklae)  4

Cogujada común (Galerida cristata)  5

Zarcero políglota (Hippolais polyglotta)  3

Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris)  4

Golondrina común (Hirundo rustica)  13

Golondrina dáurica (Cecropis daurica)  2

Mosquitero ibérico (Phylloscopus ibericus)  1

Cetia ruiseñor (Cettia cetti)  2

Curruca capirotada (Sylvia atricapilla)  2

Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans)  1

Agateador europeo (Certhia brachydactyla)  1

Estornino negro (Sturnus unicolor)  4

Mirlo común (Turdus merula)  2

Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)  5

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)  3

Gorrión común (Passer domesticus)  21

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)  2

Verderón común (Chloris chloris)  2

Pardillo común (Linaria cannabina)  14

Jilguero europeo (Carduelis carduelis)  4

Serín verdecillo (Serinus serinus)  3

Escribano triguero (Emberiza calandra)  2

Lista de lepidópteros observados:

Dorada línea larga (Thymelicus sylvestris)

Colias común (Colias crocea)

Blanquiverdosa meridional (Euchleo crameri)

Blanquita de la col (Pieris rapae)

Vanesa de los cardos (Vanessa cardui)

Pandora (Argynnis pandora)

Sofía (Issoria lathonia)

Loba (Maniola jurtina)

Lobito jaspeado (Pyronia cecilia)

Medioluto ibérica (Melanargia lchesis)

Medioluto inés (Melanargia ines)

Manto bicolor (Lycaena phlaeas)

Morena (Aricia cramera)

Esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum).