Moral de Sayago (Zamora), 18 de marzo de 2014.
La ranita de San Antonio o de San Antón (Hyla molleri) habita en el entorno de masas acuáticas con vegetación abundante: zarzales,junqueras, carrizales, setos, huertos, jardines y, en general, vegetación húmeda de regiones con clima atlántico o submediterráneo, desde el nivel del mar hasta los 2100 m.s.n.m. Ágil y excelente trepadora (gracias a los discos adhesivos que presentan en los dedos) se la puede encontrar a menudo en abrevaderos y pozos y se encarama frecuentemente a las ramas de árboles, arbustos y otro tipo de vegetación donde su coloración mimética le permite pasar muy desapercibida.
Resulta mucho más fácil de detectar, incluso a distancia, por el característico y potente canto que suelen emitir los machos -dotados de un enorme saco vocal- en coros nocturnos primaverales y que se puede escuchar a más de un kilómetro de distancia. Se muestra más activa durante la noche o el crepúsculo aunque también desarrolla actividad diurna con tiempo húmedo y caluroso.
Palacios de Sanabria (Zamora), 25 de abril de 2023.
Se distribuye sobre todo por el norte, oeste y centro de la península ibérica, alcanzando el sur de Portugal y el oeste y norte de Andalucía y una pequeña área al suroeste de Francia. Castilla y León es una de las comunidades autónomas con poblaciones más densas y ampliamente distribuidas. Por su parte, las comarcas zamoranas, especialmente en los dos tercios occidentales de la provincia, albergan una fracción muy destacada de la población mundial de este bonito e interesante anuro.
Hyla molleri en el Atlas de los Anfibios y Reptiles de Zamora (NaturZamora-AZCN).
Está considerada como especie «Casi Amenazada» en España y como «Vulnerable» en los Catálogos de Especies Amenazadas de Galicia, Cantabria, Extremadura y Madrid. El progresivo incremento de la aridez y de las temperaturas ha sido propuesto como una de las claves para explicar la tendencia regresiva de esta especie. Otros factores importantes de amenaza serían la destrucción de la vegetación ribereña (incendios, talas, etc) y la introducción en su hábitat de especies exóticas de peces y cangrejos que depredan intensamente sobre sus puestas y larvas.
Abelón (Zamora), 1 de mayo de 2016.
Se trata de uno de los anfibios con mayor presencia en la «zoología popular» ibérica. En nuestra región se recogen diversas denominaciones vernáculas específicas para Hylla molleri, en marcado contraste con el gran desconocimiento observado con respecto a la mayoría de los batracios, para que los que se solían usar denominaciones muy genéricas. Entre los vernáculos que designan a nuestra protagonista podemos mencionar, en primer lugar, diminutivos como raniella (Sanabria) y ranilla (Aliste), comparables al portugués y gallego rela.
Por otro lado, tenemos el muy extendido rana de San Antonio (recogido en diversas comarcas de León y Zamora) cuyo origen no está del todo claro. Según algunos se debe al hecho de que en torno a mediados de junio (San Antonio de Padua se celebra el día 13) es cuando termina el período de canto de los machos -generalmente de marzo a mayo- y se dejan de escuchar. Otra explicación alternativa sería que en esas fechas comienzan a emerger los primeros metamórficos, aumentando la detectabilidad de la especie, si bien es cierto que la mayoría no lo hacen hasta julio y agosto.
Otras denominaciones leonesas como ranagüéis o renagüés («rana de los bueyes») hacen referencia a la creencia popular de que las ranitas de San Antonio son ingeridas accidentalmente por el ganado vacuno al pastar, ocasionándole una intoxicación que precisamente en muchos lugares era conocida como ranilla.