No para de crecer la demanda para participar en este nuevo programa de educación ambiental del Ayuntamiento de Zamora, estando ya cubiertas todas las plazas para las actividades a realizar en el mes de mayo.
Por este motivo, ofrecemos dos nuevas actividades para los primeros días del mes de junio:
Jueves 1 de junio: Bosque de Valorio.
Lunes 5 de junio: Riberas del Duero.
En ambos casos, las actividades se llevarán a cabo en horario de tarde, de 18:00 a 22:00 aproximadamente.
Si quieres más información o inscribirte para estas actividades sólo tienes que llamar o enviar un mensaje de WhatsApp o Telegram al 676046551. Las plazas son limitadas. Se trata de un programa para todos los públicos: no se precisa formación o experiencia previa.
«Escuela de Naturalistas» es un programa promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
Hace dos semanas que dio comienzo«Escuela de Naturalistas», el nuevo programa de Educación Ambiental promovido por el Ayuntamiento de Zamora. Su objetivo primoridal es la promoción de la denominada «Ciencia Ciudadana», entendida como participación e implicación activa de los ciudadanos no especializados en el ámbito concreto del conocimiento y conservación de la Biodiversidad a nivel local.
Las primeras actividades han tenido como marco las magníficas riberas del Duero a su paso por la ciudad. La participación está siendo muy elevada, hasta el punto de que en tan poco tiempo ya han pasado más de un centenar de personas por sus aulas al aire libre.
Foto Marymar Cerviño
El martes 16 y el miércoles 24 de mayo, ambos en horario de tarde, «Escuela de Naturalistas» cambiará de escenario y se trasladará a un rincón lleno de sorpresas y magia natural: el bosque de Valorio. Si quieres más información o inscribirte en esta actividad, sólo tienes que llamar o enviar un mensaje de WhatsApp o Telegram al número 676046551. Las plazas son limitadas. Se trata de una actividad para un público general: no se precisa formación o experiencia previas.
«Escuela de Naturalistas» es un programa de Educación Ambiental promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
El próximo viernes día 21 de abril se estrena un nuevo programa de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Zamora. Se llama «Escuela de Naturalistas» y está encaminado a la promoción de la denominada «Ciencia Ciudadana», entendida como participación e implicación activa de los ciudadanos no especializados en el ámbito concreto del conocimiento y conservación de la Biodiversidad a nivel local.
La actividad inaugural consistirá en un censo primaveral de fauna (centrado en las aves pero con inclusión del resto de vertebrados e invertebrados detectables) que se llevará a cabo en las riberas del Duero a su paso por la ciudad de Zamora, concretamente en su margen izquierda. Tendrá lugar el próximo viernes día 21, en horario de tarde (17 h), y su duración será de unas cuatro horas. La misma actividad se repetirá, con el mismo horario, los días 26 de abril y 3 de mayo.
Las plazas son limitadas. Se trata de una actividad para un público general: no se precisa formación o experiencia previas. Para más información e inscripciones llamar o enviar un mensaje de WhatsApp o Telegram al 676046551.
«Escuela de Naturalistas» es un programa de «Educación Ambiental» promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
Uno de los aspectos más característicos del comportamiento del martinete común (Nycticorax nycticorax) es su actividad fundamentalmente nocturna, especialmente fuera del período reproductor. Este patrón ha dado lugar a algunos nombres vernáculos de los numerosos que reciben estas misteriosas ardeidas a lo largo y ancho de su extensísima área de distribución que abarca gran parte de los continentes euroasiático, africano y americano. Así, en Argentina y en Andalucía es conocido como garza bruja, en gallego se denomina garza da noite y en catalán martinet de nit.
También su denominación científica, nycticorax (“cuervo nocturno” en griego), hace clara referencia a sus hábitos noctámbulos. Durante el otoño y el invierno, los martinetes que no han emigrado hacia el sur -lo habitual en su especie- se agrupan en dormideros comunales donde descansan durante el día, tratando de permanecer a salvo de sus depredadores: aves rapaces y mamíferos carnívoros, sobre todo.
Al caer las tinieblas, vuelan siguiendo el curso del río en dirección a sus áreas de pesca, ubicadas con frecuencia a varios kilómetros de distancia del dormidero. En la oscuridad, los distintos individuos del grupo se comunican entre sí emitiendo una voz característica: «guac-guac». Este sonoro reclamo también ha inspirado una cantidad considerable de vernáculos, tales como guaco o huaco en Perú, Colombia, Venezuela y México, kwak en neeerlandés y goraz en portugués europeo.
En Brasil, en cambio, se conocen como dorminhocos, haciendo referencia a sus hábitos de descanso diurno. Curiosamente, dormilones es uno de los dos nombres populares recogidos en Zamora. El otro, mediagarza, probablemente se refiera a sus dimensiones corporales, francamente menores que las de otras especies de la misma familia como la garza real (Ardea cinerea), con la que suele coincidir, incluso en las colonias de cría.
Águila calzada de morfo claro oteando su territorio de caza desde una veleta de la iglesia de San Ildefonso, en el casco antiguo de Zamora. Diciembre de 2015.
El águila calzada es una rapaz forestal que en las últimas décadas ha comenzado a instalarse en entornos urbanos, como es el caso de las riberas del Duero a su paso por la ciudad de Zamora, tramo donde está presente al menos desde la década de 1990 y donde actualmente alcanza una densidad de en torno a una pareja por cada kilómetro y medio de curso fluvial.
Nido de águila calzada en el Duero a su paso por Zamora. En la foto se ven la hembra y -echados- dos polluelos todavía con plumón. Junio de 2022.
Durante el período de marzo a octubre, cuando la generalidad de estas aves migradoras permanecen entre nosotros, es habitual observarlas cazando diversas especies de aves -especialmente palomas- en el interior de la ciudad, sobrevolando continuamente nuestras calles y viviendas.
Macho adulto de morfo oscuro transportando los restos de una paloma cimarrona que acaba de cazar y consumir parcialmente. Centro de la ciudad de Zamora, abril de 2020.
No resulta inusual en ese tiempo la imagen de una de estas pequeñas pero valientes águilas consumiendo su presa sobre el tejado de un edificio en el interior e incluso en el mismo centro de la urbe. Además, muchos años algún ejemplar con pocas ganas de embarcarse en la agotadora y peligrosa migracion anual, permanece con nosotros durante el período otoñal e invernal, prolongando así las oportunidades de disfrutar con su estimulante vecindad.
Juvenil al que faltan pocos días para emprender la migración, contemplando el barrio zamorano donde su padre le ha estado enseñando a cazar durante las últimas semanas. Septiembre de 2021.
Las águilas calzadas, junto con otras rapaces ornitófagas, como el azor común y el halcón peregrino -también con presencia habitual en el casco urbano de Zamora-, cumplen un papel fundamental en el control natural de las palomas cimarronas y torcaces, cuyas poblaciones han experimentado un gran crecimiento en los entornos urbanos. La presencia de estas bellísimas aliadas solo se garantiza conservando su hábitat de reproducción, es decir: el valioso arbolado ribereño que cubre las islas y márgenes fluviales del río Duero.
Hace unos días tuvo lugar una nueva actividad de «Andarríos», programa de educación ambiental promovido por el Ayuntamiento de Zamora. En esta ocasión consistió en una sesión vespertina de observación e interpretación de la fauna y la flora del rio Duero a su paso por la ciudad, en concreto en el sector de Los Tres Árboles y Las Pallas.
Gallineta común (Gallinula chloropus). Foto Rubén Barrio.
Martinete común (Nycticorax nycticorax). Foto Miguel Díez.
Según la web y base de datos eBird, este tramo urbano del Duero, con 199 especies registradas, ocupa el tercer lugar en la lista de sitios de interés destacados para la observación de aves en la provincia de Zamora: https://ebird.org/region/ES-CL-ZM/hotspots y el décimo en el conjunto de la comunidad autónoma de Castilla y León.https://ebird.org/region/ES-CL/hotspots?yr=all&m=
Mito común (Aegithalos caudatus). Foto Mario Braña.
Focha común (Fulica atra). Foto Mario Braña.
Además, destaca como el sitio con mayor número de listas recogidas en la provincia y el tercero en la comunidad. El número de observadores y fotógrafos de aves que recorren sus riberas se ha disparado en los últimos años, incluyendo un número creciente de visitantes que acuden a nuestra ciudad atraídos por la gran variedad de especies presentes y por las excelentes condiciones que encuentran aquí para la práctica de una afición en auge extraordinario.
Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus). Foto Luis Manso.
Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus). Foto Luis Manso.
Programas como «Andarríos» y, anteriormente, «Zamora, Aves y Naturaleza», ambos impulsados por el Ayuntamiento de Zamora, han contribuido a esta situación de modo determinante, marcando un camino por el que debemos seguir avanzando: el del conocimiento consciente, la valoración orgullosa, la difusión generosa y -sobre todo- la conservación rigurosa de nuestro magnífico patrimonio natural.
Martín pescador (Alcedo athis). Foto de Mario Braña.
Ayer llevamos a cabo la actividad nº 59 de programa ANDARRÍOS del Ayuntamiento de Zamora. La migración postnupcial es ahora el fenómeno más llamativo en las riberas del Duero a su paso por la ciudad y, como tal, objeto preferente de nuestra atención.
Papamoscas gris (Muscicapa striata). Foto de Mario Braña.
Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca). Foto de Mario Braña.
Junto con los abundantes e inquietos papamoscas, omnipresentes en estas fechas en nuestros sotos y jardines, destacan las enormes concentraciones de golondrinas comunes (Hirundorustica) y aviones zapadores (Riparia riparia) en paso, que se agrupan por millares para pasar la noche al amparo de las masas de vegetación palustre.
Nubes de golondrinas y aviones dirigiéndose al anochecer a su dormidero. En el agua, un bando de ánades azulones (Anas platyrhynchos).
Entre las grandes nubes de hirundínidos que nos sobrevolaban, apareció la sorpresa en forma de un pequeño grupo de velocísimos vencejos reales (Tachymarptis melba), otros migrantes transaharianos cuya presencia aún podremos disfrutar algunas semanas más.
Vencejo real. Foto de Mario Braña.
Y, por supuesto, no faltó un nutrido elenco de aves típicamente ribereñas, tan bien representadas en el Duero zamorano: martinete común (Nycticorax nycticorax), garza real (Ardea cinerea), garcilla bueyera (Bubulcus ibis), cormorán grande (Phalacrocorax carbo), martín pescador (Alcedo athis), andarríos chico (Actitis hypoleucos), chorlitejo chico (Charadrius dubius), gallineta común (Gallinula chloropus) y otras muchas.
Martinete común. Foto Mario Braña.
Garza real. Foto de Mario Braña.
Cormorán grande. Foto de Mario Braña.
Chorlitejo chico. Foto de Mario Braña.
Martín pescador. Foto de Mario Braña.
Gallineta común. Foto de Mario Braña.
El próximo jueves, 15 de septiembre, repetiremos la actividad. Acompáñanos si te apetece pasar una tarde recorriendo las magníficas riberas del Duero y conociendo su apasionante fauna. La inscripción es gratuita y para efectuarla basta con enviar un mensaje de WhatsApp o Telegram al 676046551.
Foto de Mario Braña
ANDARRÍOS es un programa de educación ambiental desarrollado en el medio natural y dirigido a todas las edades y niveles de conocimiento. Promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora y desarrollado con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
Golondrina común (Hirundo rustica). Foto de Mario Braña.
En las últimas semanas los participantes en las actividades del programa ANDARRÍOS realizadas en las riberas del Duero a su paso por Zamora están disfrutando de un bellísimo espectáculo natural de carácter estacional, protagonizado por millares de golondrinas comunes y aviones zapadores que se concentran en las masas de vegetación palustre para descansar de su largo viaje migratorio postnupcial.
Aviones zapadores (Riparia riparia) y golondrinas comunes en dormidero mixto. Foto de «Zamora BioDiversa».
Avión zapador. Foto de Mario Braña.
Foto de «Saliegos Birding».
Foto de Carmen Ramos.
La entrada de los hirundínidos en sus nutridos dormideros comunales viene constituyendo el broche de oro que pone fin a atardeceres cuajados de excelentes avistamientos de aves, efectuados en el magnífico marco natural del Duero urbano: martinetes, garcetas comunes, garcillas bueyeras, garzas reales, avetorillos, cormoranes, andarríos y decenas de especies más.
Martinetes comunes (Nycticorax nycticorax) y garceta común (Egretta garzetta). Foto de Miguel Díez Vaquero.
Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis). Foto de Miguel Díez Vaquero.
También hizo su aparición el inquieto y veloz alcotán europeo, atraído por las grandes concentraciones de golondrinas y aviones, pequeños paseriformes que se cuentan entre sus presas favoritas. Este precioso y confiado individuo observaba con gran curiosidad al numeroso y sorprendido grupo de observadores de aves que, a su vez, lo contemplaban embelesados.
Alcotán europeo (Falco subbuteo). Foto de Miguel Díez Vaquero.
Los próximos días 9 y 15 de septiembre, en horario vespertino, antes de que finalice el paso migratorio de las golondrinas, tenéis la oportunidad de acompañarnos y conocer la increíble vida salvaje que bulle a unos pocos metros de nuestros hogares, en el corazón salvaje de la ciudad de Zamora. ¡No os lo perdáis!
Foto de «Zamora BioDiversa».
La inscripción es gratuita y para efectuarla basta con enviar un mensaje de WhatsApp o Telegram al 676046551 (José Alfredo). ANDARRÍOS es un programa de educación ambiental en la naturaleza y para todos los públicos promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora y desarrollado con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
Durante siglos se mantuvo generalizada en Europa la creencia -ya difundida por Aristóteles- de que las golondrinas pasaban el otoño y el invierno enterradas en el barro de las orillas y fondos de ríos y lagunas, sumidas en una suerte de prolongado letargo. Hoy sabemos que, al igual que otras muchas aves de nuestras latitudes, emprenden desde finales del verano una migración anual a las lejanas tierras africanas allende el Sahara, pero esto es algo que se conoce con certeza científica desde hace relativamente poco tiempo.
Es muy probable que esta equivocada idea tuviera su origen en la masiva concentración estival de golondrinas comunes y otros miembros de su familia en diversos tipos de humedales provistos de vegetación palustre, un fenómeno que se inicia desde el mismo momento en que comienza a volar la primera generación de juveniles de la temporada. Durante los meses de julio, agosto y septiembre golondrinas comunes, aviones zapadores y otros hirundínidos se concentran al anochecer en grandes masas de carrizos, cañas y espadañas, formando nutridos dormideros comunales que pueden albergar a decenas de miles de individuos y que son utilizados tanto por las poblaciones nativas como -sobre todo- por los contingentes en plena migración procedentes de territorios más norteños.
Se trata sin duda de uno de los espectáculos naturales más impresionantes de los que podemos observar en nuestro entorno durante los meses estivales. Por eso también va a ser el eje de la próxima actividad del programa «Andarríos» del Ayuntamiento de Zamora y que tendrá lugar el próximo sábado 13 de agosto, en horario de tarde en las riberas del río Duero a su paso por la ciudad. Además se va a repetir en las siguientes fechas: 30 de agosto y 9 y 15 de septiembre. Mientras esperamos la llegada de las golondrinas y aviones a su dormideros podemos disfrutar con la variada e interesante avifauna de este tramo fluvial urbano, con especies como los martinetes, avetorillos, garcillas, garcetas, cormoranes, alcotanes, martines pescadores, etc, y conoceremos los grandes valores naturales que atesora el Duero así como algunos de los problemas ambientales que sufre.
Para más información e inscripciones enviar un mensaje de WhatsApp o Telegram al 676046551. «Andarríos» es un programa ambiental en la naturaleza y para todos los públicos promovido por la Concejalía de Hábitat Sostenible del Ayuntamiento de Zamora con la colaboración de «Saliegos Birding» y «Zamora BioDiversa».
Esta hembra adulta de águila calzada (Hieraaetus pennatus) tomaba ayer un refrescante baño en los menguados caudales del río Duero a su paso por Zamora mientras a su lado una garza real (Ardea cinerea) aprovechaba para practicar la pesca en aguas someras . De vez en cuando, levantaba la cabeza para observar al único aguilucho que consiguió sacar adelante esta temporada y que la sobrevolaba constantemente emitiendo su reclamo de modo insistente. Al cabo de un rato ambos penetraron juntos en el interior de la ciudad en busca de sus presas más habituales: las palomas bravías (Columba livia). Vida salvaje en el corazón de la urbe.