En el camino

Ya sabéis que esta primavera andamos recorriendo diversas zonas de Zamora, realizando trabajo de campo para varios programas de seguimiento de las poblaciones locales de aves. Sobre la marcha, hacemos fotos de algunas especies (no sólo de aves) y de sus hábitats. He seleccionado unas cuantas imágenes de las últimas semanas para compartirlas con vosotros, acompañadas de los comentarios y reflexiones que me han sugerido.

Magnífico y bien cuidado ejemplar de acerolo (Crataegus azarolus) junto al santuario de Nuestra Señora de la Cuesta. Uno de nuestros frutales tradicionales cuyo cultivo se ha abandonado en las últimas décadas. Vezdemarbán (Zamora), 6 de abril.

La colza (Brassica napus), en cambio, es un cultivo de reciente llegada a estos pagos pero que se ha convertido, en muy poco tiempo, en un elemento destacadísimo de nuestros paisajes agrícolas. Pariente cercana del nabo (Brassica rapa) supone la tercera fuente más importante de aceite vegetal a nivel mundial. Pinilla de Toro (Zamora), 6 de abril.

Recorriendo montes y campos en plena primavera el que esto escribe sólo teme- como los antiguos galos- que el cielo caiga sobre su cabeza. No es temor infundado tal como nos recuerdan estos fúnebres versos al borde del camino. Por si acaso, nunca olvidamos invocar a «Santa Bárbola bendita que en el cielo estás escrita» cuando la cosa se pone fea. Pinilla de Toro (Zamora), 6 de abril.

Enebro de la miera, inieblo o jimbro (Juniperus oxycedrus) entre escobas negrales (Cytisus scoparius) y carrascas (Quercus ilex) en Villaseco del Pan, 10 de abril.

El cantueso, tomillo moro o sanjuán (Lavandula stoechas subsp. pedunculata) es uno de los integrantes más abundantes y llamativos de los matorrales sobre suelos ácidos en nuestro entorno. Volver a casa con su intenso e inconfundible olor impregnado en las botas, un verdadero lujo. Villaseco del Pan (Zamora), 10 de abril.

Prados con fresnos (Fraxinus angustifolia) y paredes de piedra. Una fusión perfecta de patrimonio natural y patrimonio cultural de inestimable valor. Paraje de La Veiga en Muga de Sayago (Zamora), 15 de abril.

Otro sugerente rincón del sur de Zamora, en la campiña sayaguesa. En el horizonte, unos 85 km al sur a vuelo de pájaro, se recorta la característica silueta de la salmantina Sierra de Francia. Almeida (Zamora), 16 de abril.

Muy abundantes en anfibios de diversas especies pero escasas de aves acuáticas, encontramos en la comarca de Sayago multitud de charcas y lagunas o llagonas. Entre ellas, ésta de Gracia es la de mayores dimensiones. Almeida (Zamora), 16 de abril.

Indicador de la creciente madurez de nuestras masas forestales, el trepador azul (Sitta europaea) es un ave passeriforme en franca expansión poblacional. Luelmo (Zamora), 18 de abril.

Bien entrada la primavera comienza a escucharse en la campiña sayaguesa el característico arrullo de la tórtola europea o rolla (Streptopelia turtur). Catalogada como «vulnerable» en el Libro Rojo de las Aves de España-2021 de SEO/BirdLife, todavía resulta bastante frecuente en algunas localidades del sur de la provincia. La Tuda (Zamora), 28 de abril.

Rosas fedegosas (Paeonia broteri) florecidas en un robledal de carbizos (Quercus pyrenaica). Fornillos de Fermoselle (Zamora), 30 de abril.

Primavera sayaguesa en todo su esplendor. Ovejas y corderos de raza churra en una pradera de acederas (Rumex acetosa). Fornillos de Fermoselle (Zamora), 30 de abril.

Un merecido descanso en el camino. Fuente de La Fontanina en Pinilla de Fermoselle (Zamora), 30 de abril.

En un territorio de contornos tan irregulares como los de la provincia de Zamora no resulta muy sencillo determinar su centro geográfico, pero no debe de caer muy lejos de este entorno bellísimo de las peñas de Malpaso. Laderas abruptas cubiertas de viejos encinares y espesos jarales y salpicadas de peñascales cuarcíticos se precipitan sobre las aguas del embalse de Ricobayo o del Esla, el antiguo Astura flumen que dio origen al etnónimo astur y con él al topónimo Asturia, antiguo territorio extendido desde el Duero hasta el Cantábrico. Santa Eufemia del Barco (Zamora), 3 de mayo.

La doncella punteada o del llantén (Melitaea cinxia) está resultando una de las mariposas que más frecuentemente vemos volar delante de nuestros pies. Aprovechamos esta circunstancia para ampliar nuestro conocimiento sobre su distribución local. Abezames (Zamora), 6 de mayo.

Hasta fines del siglo XVI, la yerba pastel (Isatis tinctoria) -originaria de las estepas asiáticas pero ampliamente cultivada en Europa desde el Neolítico- era la única fuente de tintura azul en Europa. Hoy día se conservan numerosas poblaciones silvestres originadas en su antiguo cultivo y en Zamora resulta especialmente frecuente en las comarcas de Los Valles, Benavente, Tábara y Tierra del Pan, incluyendo el entorno de la capital de la provincia. Brime de Urz (Zamora), 8 de mayo.

Las laderas y tesos calizos que se extienden entre Tierra de Toro y Montes Torozos albergan todas las primaveras importantes concentraciones de la bellísima blanca del majuelo (Aporia crataegi), mariposa diurna de la familia de los piéridos que nutre aquí a sus orugas con las hojas del endrino o brunal (Prunus spinosa). Pobladura de Sotiedra (Valladolid), 13 de mayo.

Comprobando un nido en una encina aislada. Villabuena del Puente (Zamora), 20 de mayo.

La coscoja (Quercus coccifera) es un arbusto de la familia de las fagáceas estrechamente emparentado con encinas (Quercus ilex) y alcornoques (Quercus suber) a los que se asemeja y con los que se puede confundir sin demasiada dificultad. Suele crecer en laderas secas y soleadas de terrenos calcáreos, pedregosos y pobres. Amante de los climas cálidos y muy resistente a las sequías estivales, a menudo sustituye a la encina en las zonas más secas, donde la aventaja en resistencia hídrica, aunque lo cierto es que conviven a menudo.

Cuando crecen juntas las dos especies, las coscojas -que no suelen superar los 2 m de altura- destacan por el color verde intenso e incluso brillante de su follaje que contrasta con el tono más oscuro y apagado de la encina. Este detalle nos permitió detectar, desde lejos, una interesante población de esta quercínea, muy escasa y localizada en las tierras zamoranas. Toro (Zamora), 20 de mayo.

A pesar de la persecución sañuda a la que se ve sometida, los campos teñidos por el rojo intenso de la amapola común (Papaver rhoeas) siguen deslumbrando y hechizando al caminante. La Bóveda de Toro (Zamora), 20 de mayo.

Campos y praderas floridos rodeados de setos de rosáceas espinosas. Un paisaje de gran valor ambiental, refugio para la biodiversidad y un placer para la vista. Fuentesaúco (Zamora), 21 de mayo.

El picamouros o ardivieja (Echinospartum ibericum) es una leguminosa de ramas espinosas y porte generalmente almohadillado que crece en condiciones muy duras sobre granitos y cuarcitas de ciertas áreas del occidente ibérico. Este prodigio de resistencia y adaptación resulta bastante frecuente en el entorno de los arribanzos o arribas de los ríos Esla y Duero. Villalcampo (Zamora), 27 de mayo.

El río Esla, embalsado por la presa de Villalcampo, próximo a su unión con el Duero. Entre Villaseco del Pan y Villalcampo (Zamora), 27 de mayo.

Culebrera europea o águila culebrera (Circaetus gallicus). Conocida popularmente en nuestra región como águila blanca, esta rapaz diurna puede superar los 175 cm de envergadura. Su nombre común resulta, sin duda, muy acertado pues se trata de una verdadera especialista en la captura y deglución de ofidios, sobre todo culebras, que descubre planeando sobre su amplio territorio. Moral de Sayago (Zamora), 27 de mayo.

Esta plataforma de cigüeña blanca (Ciconia ciconia) alberga tal cantidad de nidos de gorrión moruno (Passer hispaniolensis) que se diría que la paja sustituyó a la leña como su principal material constituyente. Almeida (Zamora), 28 de mayo.

El cortinal sayagués: un intrincado mosaico de parcelas de uso agropecuario, cercadas con paredes de piedra en seco donde el cultivo forrajero se combina con la presencia abundante de encinas (Quercus ilex), robles (Quercus pyrenaica), fresnos (Fraxinus angustifolia) y otros árboles y arbustos autóctonos. Uno de nuestros paisajes más genuinos y de mayor valor ambiental. Tudera (Zamora), 29 de mayo.

Buscando la fresca sombra de los fresnos durante el ardiente mediodía. Muga de Sayago (Zamora), 29 de mayo.

En el camino de Fornillos a Pinilla de Fermoselle, la cruz de La Figalina («la higuerita» en asturleonés) nos cuenta cosas muy interesante sobre las tradiciones, los cultivos y la lengua del extremo occidente zamorano.

Imponente ejemplar de alcornoque o jebrero (Quercus suber) en Fornillos de Fermoselle (Zamora), 30 de mayo.

El alcaudón común o picanzo coronal (Lanius senator) está resultando una de las especies más abundantes en los muestreos realizados por las campiñas y dehesas sayaguesas. Este interesante passeriforme, catalogado como «en peligro» en el Libro Rojo de las Aves de España-2021, alcanza en el suroeste zamorano densidades difíciles de encontrar en la mayor parte de su área de distribución mundial. Fornillos de Fermoselle (Zamora), 30 de mayo.

Un oteadero de lujo a la sombra de un magnífico alcornoque nos permite escudriñar cómodamente los movimientos de las aves rapaces que nos sobrevuelan procedentes del cercano arribanzo. Fornillos de Fermoselle (Zamora), 30 de mayo.

La pequeña pero gran cazadora observa -más molesta que sorprendida- a los intrusos que han interrumpido su ya casi finalizado almuerzo. El águila calzada (Hieraaetus pennatus) resulta una de las rapaces forestales más abundantes en el sur de la provincia. Tierra del Vino (Zamora), 3 de junio.

Mosaico agropecuario en el que alternan cereal, viñedo, frutales y otros cultivos con praderas y arbolado diverso y disperso. Un medio antropógeno de elevado valor ambiental y paisajístico. Sanzoles (Zamora), 3 de junio.

Es rara la jornada en la que no tenemos alguna oportunidad de «catar pelo». Es cierto que los mamíferos resultan mucho más difíciles de observar -no digamos de fotografiar- en comparación con las aves o las mariposas y, de hecho y por desgracia, muchas de las observaciones que anotamos son de ejemplares muertos, a menudo atropellados en carreteras o autovías. Una de las especies que sufre con más frecuencia este desafortunado final es el erizo europeo (Erinaceus europeus). Por eso mismo, poder disfrutar contemplando a un ejemplar vivo y en plena acción resulta doblemente gratificante. Vezdemarbán (Zamora), 4 de junio.

Monfarracinos (Zamora), 5 de junio.

En las próximas semanas seguiremos con el trabajo de campo y, por supuesto, recogiendo más imágenes de la naturaleza zamorana para compartir con vosotros en este pequeño rincón de Zamora BioDiversa. ¡Hasta pronto!

8 comentarios en “En el camino

  1. Luis José Manso

    Qué bonito reportaje, ya tardas en sacar la segunda parte. Sólo os falta un patrocinador de calzado y un canal en Twitch llamado «Pajareando» o algo por el estilo para alcanzar el estrellato. ¡¡Bravo!!

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  2. Raffo Giovanni Battista

    Gracias a tu recorrido he visto y también disfrutado unas cuántas bellezas que están allí, en el norte de España

    Me ha llamado la atención la presencia más o menos abundante de la tórtola europea, especie ya muy rara de todas partes , tan en España como en el resto de Europa. Muchas gracias amigo por este regalo

    Un gran saludo

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    1. Gracias Raffo. La conservación de medios agropecuarios tradicional es fundamental para la tórtola europea. Además de esto, en España llevamos tres años de moratoria en la caza de esta especie y, aunque todavía es pronto para tocar las campanas, parece que esta medida está dando resultados positivos.

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  3. MAR

    Extraordinario reportaje, por momentos he estado allí con vosotros como tantas veces en vuestras rutas. Enhorabuena por vuestro trabajo de campo.Seguir haciendo esa gran labor.

    Espero poder ir pronto de ruta otra vez. Nos vemos.

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