Cuatro años con la naturaleza y las aves de Zamora

El 12 de marzo de 2017, en una agradable mañana de la transición entre el invierno y la primavera, un grupo de trece personas provistas de prismáticos, telescopios y cámaras de fotos se juntaron en el histórico barrio zamorano de Olivares para recorrer durante casi cuatro horas las riberas del río Duero, conociendo y disfrutando su apasionante avifauna.

Pudieron observar una colonia de garzas reales enfrascadas en los inicios de su temprano proceso reproductor; aprendieron la acabada técnica de pesca del cormorán grande y a distinguir los distintos plumajes que luce esta especie tan característica del medio fluvial; cotillearon un rato sobre la vida social de las inteligentes y gregarias grajillas y -como guinda del pastel- descubrieron un nido de martín pescador recién excavado en un talud de la orilla y a sus llamativos propietarios descansando en sus proximidades.

Así se iniciaba el programa de rutas de observación de aves “Zamora, Aves Naturaleza”, promovido por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Zamora. Programa en el que tengo el placer de participar como organizador de las rutas y como guía.

Un par de meses antes habíamos presentado de forma oficial el programa de rutas ante los medios de comunicación y poco más tarde en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) y en la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO) de Monfragüe, las más importantes de España. El objetivo principal era colocar Zamora en el mapa del turismo ornitológico y de observación de fauna. Pero, además, pretendíamos descubrir a los propios habitantes de la ciudad la magnífica biodiversidad con que cuentan a pocos metros de sus casas.

Desde entonces, más de 1.500 personas han participado en las 83 rutas celebradas hasta el momento. Personas de todas las edades y con muy variados niveles de experiencia previa en actividades de este tipo. De ellas, aproximadamente un 20% han sido visitantes de nuestra ciudad, procedentes sobre todo de Salamanca, Valladolid y Madrid así como de otros municipios de la provincia de Zamora, sin que falten los que han venido desde otras comunidades más alejadas. A lo largo de este tiempo la demanda para participar en las rutas no ha dejado de crecer, incluso en estos tiempos convulsos de pandemia.

Esta última provocó el parón de la actividad durante más de tres meses y posteriormente la adopción de una serie de medidas específicas de prevención y protección, tales como el uso de pantallas sobre los oculares de los telescopios y la reducción del tamaño de los grupos, además de las consabidas mascarillas y distancia de seguridad.

La variedad de aves observadas en las rutas y ya sobrepasan de largo el centenar de especies, concretamente 105. No podemos enumerarlas todas aquí pero sí que vamos a mencionar a las grandes estrellas y protagonistas habituales de las rutas: el somormujo lavanco, el cormorán grande, el avetorillo, el martinete, la garcilla bueyera, la garceta común, la garza real, la cigüeña blanca, el ánade azulón, los milanos negro y real, el cernícalo vulgar, el esmerejón, la gallineta común, el andarríos chico, las gaviotas reidoras y sombrías, la paloma torcaz, el martín pescador, el abejaruco, la lavandera blanca, el colirrojo tizón, el ruiseñor bastardo, el pájaro moscón, el herrerillo común, los gorriones común y molinero, la urraca…

Además de estas especies más frecuentes, también hay que destacar otras menos habituales en las rutas como el halcón peregrino, el gavilán, el críalo, la abubilla, el pico picapinos y el pico menor, así como verdaderas rarezas locales como el fumarel cariblanco, el morito o el águila imperial, que aportaron un toque especial a las jornadas en que tuvieron a bien sorprendernos con su aparición. Y no nos olvidamos de los galápagos ni de las diversas especies de mariposas, que aportan notables dosis de magia a no pocas de las rutas del programa.

Esta primavera “Zamora, Aves y Naturaleza” va a ampliar su espectro, con visitas al barrio de Carrascal, donde podremos disfrutar de los paisajes más agrestes de nuestro término municipal, y al bosque de Valorio y sus sotos rebosantes de ruiseñores. También esperamos dedicar algunas jornadas primaverales y estivales a las bellas mariposas de nuestra ciudad.

Hasta hace pocos años, encontrarte con observadores de aves en las riberas del Duero o en el bosque de Valorio constituía una verdadera rareza. Hoy en día, por fortuna, comienza a ser algo verdaderamente habitual. Por supuesto que se trata de un fenómeno global y que está experimentado un especial desarrollo en España pero no cabe duda de que en el caso de nuestra ciudad “Zamora, Aves y Naturaleza” tiene bastante que ver.

Este programa comienza a convertirse en una referencia dentro del ámbito de la observación de aves urbanas en España. La ciudad de Zamora comienza a ubicarse en el mapa del turismo de observación de fauna pero, además, se está produciendo un cambio muy intenso y positivo en la percepción y el conocimiento que tienen sus ciudadanos sobre el medio natural que les rodea y la fauna y flora que lo pueblan. Cada vez más personas se inician en una actividad tan gratificante y estimulante como es la observación de las aves y de la naturaleza en general. Sin duda, sería muy positivo que llegara en mayor medida a los niños y adolescentes para cuyo desarrollo emocional resulta fundamental el contacto con la naturaleza y la emoción del descubrimiento de la vida que nos rodea.

Además de las rutas guiadas de observación de fauna este programa se complementa con la elaboración de interesantes materiales informativos y divulgativos como las guías “Zamora, Aves y Naturaleza” y “Una ciudad para las mariposas”. Especialmente destacable ha sido la creación por la Concejalía de Turismo de una ruta señalizada de observación de fauna y flora por las áreas naturales más destacadas de la ciudad y su entorno. Un verdadero hito pues por primera vez en la historia los visitantes de la ciudad y sus propios habitantes pueden encontrar sobre el terreno información interpretativa de una parte destacada de su patrimonio natural. En breve, el programa contará con un web propia y con la puesta a disposición de los interesados de una guía de las aves locales.

Tengo que confesar que poder realizar una actividad de este tipo ha sido para mí un sueño largamente acariciado: mostrar a los visitantes de la ciudad y a mis propios paisanos toda esta diversidad natural que llevo tantos años estudiando y amando y despertar en ellos la admiración, el entusiasmo y el respeto por su medio ambiente más cercano. Para mí supone una gran satisfacción y un indudable privilegio que, además, me ha permitido conocer y tratar a un montón de personas realmente encantadoras. ¡Nos seguimos viendo en las rutas!.

“Zamora, Aves y Naturaleza” es un programa del AYUNTAMIENTO DE ZAMORA desarrollado con la colaboración de Erithacus-Observación de Naturaleza y de Zamora BioDiversa.

3 comentarios en “Cuatro años con la naturaleza y las aves de Zamora

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